El nuncio cuestiona la Agenda 2030: es totalitaria, irrealizable, colonialista y fomenta el aborto

El nuncio en España es contundente con la posibilidad de que la Agenda 2030 alcance todos sus objetivos: «Absolutamente no». Monseñor Bernardito Auza pronunció una conferencia hace unos días en La Rioja organizada por la asociación La Bitácora en el auditorio de la fundación Ibercaja. «Es una utopía creer que la Agenda 2030 va a acabar con todos los problemas de la humanidad en 15 años», subrayó, haciendo referencia al año 2015, cuando se puso en funcionamiento «el programa más ambicioso y más importante que las Naciones Unidas jamás ha adoptado».

Monseñor Auza, que estuvo presente y participó en el nacimiento de la Agenda en calidad de Observador permanente de la Santa Sede en la ONU, se refirió a «las luces y sombras» que, a juicio de El Vaticano, contiene el programa de la ONU. «No son las apreciaciones de un sacerdote o de un obispo, sino las de un representante del Santo Padre, que tuvo la oportunidad de tratar en persona, en nombre de la Santa Sede, el largo proceso y las difíciles negociaciones», aclaró el nuncio del Papa en España.

«La Santa Sede atribuye importancia a la Agenda 2030, porque las preocupaciones en ella formuladas reflejan la Doctrina Social de la Iglesia para un desarrollo humano integral, pero resta su firma en el rechazo de algunos puntos», señaló monseñor Auza. Uno de los escollos es «acabar con todos los males y todos los problemas de la humanidad en 2030». A juicio del representante de de la Santa Sede, esta pretensión «es ciertamente una utopía».

Macron y el aborto

El segundo punto de desacuerdo afecta al aborto. Se refirió a la ayuda económica de los países más desarrollados a los más pobres: «Hay que notar que, para estos países donantes, el termino 'servicios de salud sexual y reproductiva', o el 'derecho a la salud sexual y reproductiva' incluye el aborto». «Como se sabe, la Francia de Macron ha ido más allá con la reforma constitucional del 8 de marzo de este año, por la que el aborto es un derecho de la mujer absolutamente garantizado por la Constitución francesa», lamentó el nuncio.

«Acabar con la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo, parece inalcanzable», expuso monseñor Auza como tercer punto de disconformidad con la ONU. De hecho, advirtió que «hay más pobreza ahora que en 2015». La aplicación de los 17 Objetivos de la Agenda 2030 «no ha quedado inmune a las prácticas colonizadoras de creer que quien paga decide y manda, violando así el tan venerado y repetido principio de la soberanía nacional», prosiguió.

Otro peligro que la Santa Sede advierte en la Agenda 2030 es «el riesgo del pensamiento único». Citando al Papa Francisco, el nuncio en España aseguró que «existe el riesgo de una deriva, que asume cada vez más el rostro de un totalitarismo ideológico, que promueve la intolerancia respecto al que no se adhiere a supuestas posiciones de 'progreso', que en realidad parecen conducir más bien a un retroceso general de la humanidad, al violar la libertad de pensamiento y de conciencia». Por eso, monseñor Auza advirtió contra «la colonización ideológica» que, a su juicio, suponen «la ideología de género o el aborto como derecho».