El arzobispo de Burgos excomulga a las diez monjas clarisas de Belorado
Las religiosas tachan de «farsa» la probable excomunión y aseguran estar dispuestas «a dar la vida por Cristo y su Iglesia católica»
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, declara la excomunión de las diez clarisas del monasterio de Belorado (Burgos) que han declarado haberse «separado voluntariamente» de la Iglesia católica, tras la recepción este viernes del burofax en las que las religiosas rechazaban comparecer ante el Tribunal Eclesiástico.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación este mediodía, el Arzobispado de Burgos ha informado de que Iceta ha comunicado el Decreto de declaración de excomunión y la Declaración de dimisión (expulsión) ipso facto de la vida consagrada a todas y cada una de las diez hermanas que han incurrido en cisma.
Se excomulga a las diez ya ex monjas que han mostrado su «decisión libre y personal» de abandonar la Iglesia católica, y que este viernes rechazaron personarse ante el Tribunal Eclesiástico al no reconocer su autoridad, no solo con el documento remitido al Arzobispado sino también publicando un comunicado en sus redes sociales.
El Arzobispado ha indicado que, pese a la excomunión de las diez religiosas, «sigue existiendo comunidad monástica formada por las hermanas que no han incurrido en excomunión, al no haber secundado el cisma» y se trata de las cinco hermanas mayores y de otras tres que, aunque en este momento no están en el monasterio, pertenecen a la comunidad.
Además, la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu ha previsto la forma de atender de modo inmediato a las hermanas que quedarán en el mismo Monasterio de Belorado, desplazando para habitar en el mismo a algunas hermanas procedentes de otros monasterios de la Federación.
«Nos hemos ratificado todas y cada una, unánimemente»
El burofax recibido este viernes está firmado personalmente por cada una de las diez religiosas, las diez a las que Iceta, como comisario pontificio, había requerido para que se personasen a declarar por un delito de cisma ante el Tribunal Eclesiástico, dándoles un plazo que acababa ayer para ocho de ellas y el lunes 24 para otras dos.
En dicho burofax las ya ex religiosas han comunicado «de forma unánime y convencida la desestimación» de presentarse a la citación y han insistido en que «ya se desvincularon de la Iglesia conciliar (con denominación Iglesia Católica) el día 8 de mayo», cuando firmaron el Manifiesto Católico ante notario, que hicieron público el 13 de mayo.
«Nos hemos ratificado todas y cada una de nosotras, unánimemente, en no personarnos a este juicio eclesiástico al no reconocer la autoridad de ese Tribunal, ni su jurisdicción sobre las almas, y menos aún sobre nosotras –tras habernos separado voluntariamente para adherirnos a la Fe Católica–, ni, por ende, las penas canónicas que deriven de él», han indicado.
Ante esta declaración, el comisario pontificio ha decretado las declaraciones de excomunión y de expulsión de la vida consagrada, que ya han sido remitidas y recibidas por las ex religiosas, han confirmado a EFE fuentes del Arzobispado.
Entrada de nuevas hermanas
La excomunión supone que deben abandonar el monasterio de Belorado, si bien serán los servicios jurídicos del Arzobispado los que, en una reunión el lunes, analicen los pasos a dar ante la nueva situación.
También estudiarán la documentación remitida por los abogados de las ex monjas, que se pusieron este viernes en contacto con Mario Iceta, también mediante un burofax, para comunicarle que las clarisas habían nombrado una comisión negociadora para negociar una solución «pacífica y extrajudicial».
El Arzobispado ha indicado a EFE que la intención es que las religiosas de la Federación entren «a la mayor brevedad posible» en el monasterio para atender a las monjas mayores, aunque saben que la actual comunidad las está atendiendo perfectamente, y dicha entrada no se producirá hasta que no salgan las ya excomulgadas