Una parroquia de Madrid organiza una «macroboda»: «No hay que tener miedo a hacer cosas nuevas»
Una veintena de parejas contraerán matrimonio en San Sebastián de los Reyes el 29 de agosto y celebrarán el convite en las fiestas del municipio
Cuando Javier Sánchez-Cervera llegó de párroco hace cuatro años a la iglesia de San Sebastián, en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes, se encontró con que casi todos los padres de los niños de catequesis convivían sin haber pasado por la vicaría. «¡Uy! Aquí nadie se casa», le dijeron algunos parroquianos. Y era verdad. Indagando un poco más por las causas, descubrió que muchas parejas no daban el paso para contraer matrimonio por falta de recursos económicos. Así que tomó una decisión: «¡Habrá que mancharse! ¡Habrá que hacer algo para que esos que no se casan, al menos, se planteen casarse! Y eso es lo que hemos hecho», ha revelado el sacerdote a la revista Omnes.
El párroco de San Sebastián recordaba con frecuencia las palabras del Papa Francisco: «Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades». Así que decidió embarcarse en una idea arriesgada: celebraría una macroboda con todas aquellas parejas que estuviesen dispuestas a contraer matrimonio.
«Una locura, sí, pero no hay que tener miedo a hacer cosas nuevas, porque si no cambiamos muchas de nuestras dinámicas, entonces sí que no saldrá nada», observa Sánchez-Cervera. «Sales de ti mismo y de tu rutina. Y compruebas que la gente no se casa porque, a veces, no sabemos responder a las situaciones que se van dando», agrega. «Las bodas se están convirtiendo en un negocio cada vez mayor», lamenta el párroco. Por eso, «mucha gente no se casa», y se pregunta: «¿Qué estamos haciendo? ¿Vamos a seguir igual sabiendo que esas personas no pueden comulgar?».
El sueño hecho realidad
Hace unos meses decidieron colgar una gran lona en el campanario de la iglesia con el lema El sueño se puede hacer realidad, que incluía un código QR que enlazaba a la página web donde se daban todos los detalles y se podían apuntar las parejas. En un primer momento, solo lo hicieron dos. Pero «a otra se lo comentó un funcionario del Ayuntamiento porque la escuchó hablar mientras esperaba para unos trámites; a otra se lo dijeron en el trabajo… y así, hasta las 18 que han participado en el cursillo prematrimonial, el fin de semana del 16 de junio pasado», explica el sacerdote.
Numerosos parroquianos se ofrecieron para echar una mano en la iniciativa. «Desde el momento en que una pareja ha venido a la parroquia a apuntarse a la macroboda, se les ha asignado un tutor, que ha sido esencial», explica Sánchez-Cervera. «Este tutor se encargaba de ayudarles en los trámites, irlos conociendo…, y cuando llegaron al cursillo prematrimonial estaban todos conectados entre sí», asegura.
Un salón de belleza en la parroquia
Quedaba un detalle importante: la fecha de la celebración y cómo evitar que los costes de la ceremonia se dispararan. Y se les ocurrió ponerla el 29 de agosto, en plenas fiestas de San Sebastián de los Reyes. «Hablamos con la alcaldesa que, no te lo niego, se quedó un poco extrañada del día», confiesa el sacerdote. La elección tenía su lógica: después de la misa, todas las parejas y sus invitados «podrán bajar a la feria del pueblo y festejar allí con orquesta, con los juegos y los bailes…».
Por la mañana, antes del enlace, «el salón parroquial se va a convertir en un gran salón de belleza: maquilladoras, peluqueras…», prosigue Sánchez-Cervera. Y la idea es que todos sean voluntarios. De hecho, en la web de la parroquia se ofrece la posibilidad de colaborar: «Si sabes de peluquería, maquillaje, decoración, hacer ramos de novia, decorar con flores, fotografía o vídeo, nos encantaría que nos echaras una mano». También han pedido a las parroquianas que presten sus vestidos de novias para la ocasión. Todo lo necesario para que, el próximo 29 de agosto, una veintena de parejas puedan darse el «sí, quiero».
Los requisitos para casarse en la «macroboda»
- Parejas que lleven 5 años casados por lo civil o viviendo juntos
- Los dos o al menos uno de los dos debe de estar bautizado en la Iglesia católica y poder conseguir un certificado del bautismo
- No es necesario vivir en San Sebastián de los Reyes
- Que hagan el cursillo de novios que vamos a preparar para ellos