Extremadura tiene su propia «Capilla Sixtina» (y muchos aún no la han descubierto)

Cada vez se habla más del turismo religioso, y la diócesis de Mérida-Badajoz tiene mucho —y desconocido— que mostrar. Iniciaremos nuestro recorrido por Mérida, cuna de los primeros cristianos en la península ibérica y que está viviendo el Año Jubilar Eulaliense hasta el próximo 10 de diciembre. La basílica de Santa Eulalia se erigió en honor a la niña Eulalia, martirizada en la Emerita Augusta durante las persecuciones ordenadas por el emperador Diocleciano entre el 303 y 305 d.C. Bajo el altar de la basílica se encuentra el túmulo de la mártir. Además de la basílica, puede visitarse la cripta y el «hornito», que se encuentra en el exterior y que es un oratorio dedicado a Eulalia. Durante este jubileo, todo aquel que visite la basílica y cumpla las condiciones puede ganar la indulgencia plenaria.

Mérida tiene mucho que ver, pero invitamos a visitar el Museo Visigodo, que contiene la colección de arte cristiano más importante de España. Se encuentra en la antigua iglesia de Santa Clara y en él podemos ver la cátedra del arzobispo de Mérida (s. VI-VII d. C.) o la inscripción de la iglesia de Santa María, princesa de Todas las vírgenes, que contiene una mención a las reliquias de Santiago, la primera vez que aparece en Hispania (s. VIII), entre otras muchas piezas muy interesantes.

Dejamos Mérida y nos encaminamos al sur de Extremadura. En ese camino encontramos Zafra. Aquí les invitamos a conocer su museo de Santa Clara, que permite recorrer en silencio espacios significativos que forman parte del transcurrir cotidiano de las hermanas franciscanas clarisas (sacristía, enfermería conventual, iglesia, capilla ducal y el relicario). Además, en el templo de la Candelaria se puede contemplar un conjunto de lienzos atribuidos a Francisco de Zurbarán.

Lo mejor del gótico flamenco

De Zafra nos trasladamos a localidad de Calzadilla de los Barros. En su parroquia podemos disfrutar de uno de los mejores retablos del gótico flamenco de la región. Realizado durante el primer tercio del siglo XVI por el artista Antón de Madrid, cuenta con 28 tablas de la vida de Cristo y de la Virgen.

Ya en el límite con la provincia de Huelva, llegamos a Calera de León, donde se encuentra el conventual santiaguista, importante obra arquitectónica que combina el estilo gótico y renacentista. A 9 kilómetros de aquí, en el punto más alto de la provincia de Badajoz, podemos visitar el monasterio de Tentudía, que hasta el pasado mes de diciembre ha vivido un año jubilar y en el que podemos admirar un retablo de azulejos del artista italiano Niculoso Pisano. Además, cuenta con un interesante Centro de Interpretación de la Orden de Santiago.

Seguimos en el sur de Extremadura, pero ahora cerca de la provincia de Sevilla. En Fuente del Arco nos espera la ermita de la Virgen del Ara, del siglo XV. En su interior, la bóveda está decorada por frescos del siglo XVIII, de autor desconocido, que versan sobre escenas del Génesis y paisajes. Es conocida como «la Capilla Sixtina de la Baja Extremadura».

En esa misma zona es de visita obligada Llerena, con su parroquia Ntra. Sra. de la Granada, que espera poder mostrar en breve unas pinturas murales del s. XV recién descubiertas en su iglesia de Santiago, o Azuaga y su majestuosa parroquia de la Consolación.

Una portada de azulejos

No podemos cerrar este paseo por el patrimonio religioso de la diócesis sin visitar la localidad templaria de Jerez de los Caballeros. Allí recomendamos no perderse la portada de azulejos de la iglesia de San Bartolomé, conjunto singular en el que, en breve, se comenzará un proceso de restauración.

Si hablamos de azulejos, tampoco deben perderse el precioso retablo de la iglesia de Santa María Magdalena, recientemente restaurado, en la localidad fronteriza de Olivenza.

Cerca de allí, en Badajoz, encontramos la catedral, que desde el mes de octubre ofrece la posibilidad de contemplar la ciudad desde su torre y disfrutar de todos los tesoros que esconde su museo.

Para desconectar de la rutina recomendamos disfrutar de la paz y tranquilidad que se respira en el santuario de Chandavila, en La Codosera, dedicado a la Virgen de los Dolores. En él, naturaleza y espiritualidad se dan la mano.

Estos son algunos de los monumentos religiosos que pueden visitarse en la diócesis extremeña, pero cada uno de nuestros pueblos tiene un templo, ermita o convento, que lo hace único porque entre sus muros se encierra la historia de sus vecinos y merece la pena descubrirlo.