Trump se despacha con la 'obispa' que le afeó en un servicio: «Radical de izquierdas odiadora de línea dura»
Mariann Edgar Budde pertenece a una denominación protestante liberal que apoya el aborto, el 'matrimonio' entre personas del mismo sexo, la hormonación y cirugías para niños y la ordenación de mujeres
A Donald Trump no le gustó el sermón que le dedicó el pasado martes la 'obispa' episcopaliana Mariann Edgar Budde. No hacía falta ser muy perspicaz para apreciar las expresiones faciales de incomodidad del flamante presidente de los Estados Unidos cuando Budde llegó a decirle que «hay niños gays, lesbianas y transexuales en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas».
Trump ha vuelto a recurrir a sus redes sociales para definir «a la así llamada 'obispa'» como «radical de izquierdas odiadora de línea dura de Trump», es decir, de él mismo. «Ha metido a su iglesia en el mundo de la política de una forma muy vulgar», arremetió el presidente, quien añadió que mantuvo «un tono asqueroso» y que «no fue convincente ni inteligente» en la predicación. «Su servicio religioso fue muy aburrido y poco inspirador. ¡No es muy buena en su trabajo! Su iglesia y ella deben al público una disculpa», sentenció Trump.
No va a disculparse
Mariann Edgar Budde ya ha replicado al presidente a través de la cadena NPR: «No siento que tenga necesidad de disculparme por pedir que tenga misericordia», a la vez que negó ser «una radical de izquierdas». Sin embargo, numerosos medios de comunicación estadounidenses han escrutado el recorrido de la 'obispa', que en el pasado se ha mostrado como una firme activista de numerosos postulados woke. Fox News, por ejemplo, señaló que «había sido una clara crítica de Trump y del Gobierno de Estados Unidos tras la muerte de George Floyd» en 2020.
Además, el Daily Caller informó este martes que Budde «afirmó durante una llamada telefónica en 2020 que estaba ‘indignada’ por el discurso del presidente sobre la importancia de la ley y el orden después de que la iglesia episcopaliana de San Juan fuera incendiada por manifestantes de Black Lives Matter». «Necesitamos reemplazar al presidente Trump», aseveró en una entrevista ese mismo año.