
Primera imagen del Papa Francisco tras su hospitalización
El Vaticano publica la primera foto del Papa Francisco desde su ingreso
La situación del Santo Padre sigue siendo «estable»
Más de un mes ingresado y este domingo se ha publicado la primera imagen del Papa Francisco desde su hospitalización en el Gemelli de Roma.
La imagen la ha difundido la Oficina de Prensa Vaticana, precisando que la situación del Santo Padre sigue «estable». En ella, se ve a Francisco sentado de lado ante el altar de la capilla privada que tiene en el hospital. Aparece solo y sin ninguna cánula nasal de alto flujo, que es la que usa durante el día para ayudarle a respirar.
Hasta el momento, el único mensaje directo del Santo Padre que se tenía era un audio que se difundió el 6 de marzo en el que, con voz débil y entrecortada, daba las «gracias» a los fieles por sus oraciones.
Por la mañana, el Papa «ha continuado la terapia farmacológica para frenar la neumonía bilateral y la fisioterapia respiratoria y motora, beneficiándose especialmente de esta última», según lo que ha difundido la Santa Sede.Además, el Pontífice «concelebró misa en la capilla» contigua a su habitación en el décimo piso. Por otro lado, el Papa no recibió visitas por la mañana, pero sí que dedicó tiempo al trabajo.
«Estoy atravesando un período de prueba y me uno a muchos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo. Nuestro físico es débil, pero, aun así, nada puede impedirnos amar, orar, entregarnos, ser los unos para los otros, en la fe, signos luminosos de esperanza», alegó el Papa en el Ángelus, enviado por escrito.
Cuando se cumplían doce años de su pontificado, el personal sanitario del Gemelli apareció en la habitación del Papa Francisco con una tarta llena de velas para celebrar la efeméride. Un momento histórico que Francisco nunca imaginó que pasaría ingresado en el Gemelli.
El pontífice, de 88 años, dejó de encontrarse bajo pronóstico reservado el pasado 3 de marzo. De hecho, ya es capaz de moverse y caminar «como siempre lo ha hecho», moviéndose «a veces con más ayuda, otras con menos». Así el Santo Padre alterna entre cama y sillón.