Fieles celebran el Domingo de Ramos en la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén

Este domingo, fieles cristianos se congregaron en la iglesia del Santo Sepulcro, en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, para participar en la misa del Domingo de Ramos, una celebración que marca el comienzo de la Semana Santa en la tradición cristiana. A pesar del simbolismo y la solemnidad de la fecha, la afluencia de peregrinos fue notablemente escasa.

Las estrechas calles empedradas de la Ciudad Vieja, que en años anteriores rebosaban de visitantes durante estas fechas, lucieron en gran parte vacías. Los comerciantes locales, especialmente aquellos que dependen del turismo religioso, lamentan una prolongada racha de dificultades. Desde la pandemia hasta la reciente inestabilidad regional, llevan cinco años enfrentando una caída persistente en la llegada de peregrinos, lo que ha afectado gravemente a su economía y expectativas para esta Semana Santa.