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25 de septiembre de 2024

El ejemplar ha sido llamado 'Sheba' y le han realizado análisis de ADN

El ejemplar ha sido llamado 'Sheba' y le han realizado análisis de ADNSarah Sallon

Cultivan un árbol mencionado en la Biblia con una semilla de hace mil años

Los exámenes químicos realizados en las hojas y la sabia han mostrado que el árbol bautizado 'Sheba' es rico unos compuestos activos con propiedades antiinflamatorias y anticancerigenas

Cuenta el Génesis que Jacob envió un regalo a Egipto, un producto considerado el más fino del país. El llamado bálsamo de Galaad también es mencionado en las Escrituras en relación con las curaciones de Ezequiel y Jeremías. Su origen era desconocido, pero un grupo de científicos de la Centro de Investigación de Medicina Natural de Hadassah, en Jerusalén, ha podido desvelar su fuente.

En 1980, unos arqueólogos encontraron una semilla misteriosa en el interior de una cueva en el desierto de Judea y después de 14 años intentando hacerla crecer, han conseguido revivir el árbol mencionado en la Biblia. Sheba ha sido el nombre con el que lo han bautizado y mide ya más de tres metros de alto.

El equipo investigativo, liderado por Sarah Shallon, ha podido realizar análisis de ADN, químicos y de radiocarbono en el ser vivo, que ha revelado pistas sobre sus orígenes y sus propiedades curativas. Sus resultados, publicados la revista científica en Nature Communications Biology, sugieren que la semilla data de entre los años 993 y 1202 d.C. y que es probable que pertenezca a una especie arbórea ahora extinta que existía en la región que hoy comprende Israel, Palestina y Jordania.

Sallon y sus colegas han concluido que Sheba pertenece al género Commiphora, que pertenece a la misma familia que la mirra y el incienso. Bajo esta denominación se engloban 200 especies de plantas vivas y viven principalmente en África, Madagascar y la península arábiga. Todavía no han podido saber a qué especie pertenece el ejemplar, porque todavía no ha florecido y no ha producido el material reproductivo que los científicos necesitan para llevar a cabo análisis más detallados.

En el estudio mencionan que Sheba podría ser un «candidato» para el bálsamo o resina de Galaad, pero refutaron esta teoría ya que el árbol no tiene compuestos aromáticos. No obstante, las pruebas realizadas sí que demostraron que la semilla germinada tiene propiedades medicinales. Los exámenes químicos realizados en las hojas y la sabia han mostrado que Sheba es rico en triterpenoides penacíclicos, unos compuestos activos con propiedades antiinflamatorias y anticancerigenas. Además, en los tallos hallaron una alta concentración de escualeno, una sustancia natural y aceitosa con propiedades antioxidantes y suavizantes para la piel. Sin embargo, advierten que todavía son necesarios más estudios para identificar otros compuestos en los tejidos del árbol.

«Creemos que estos hallazgos apoyan nuestra segunda hipótesis, que Sheba puede representar un [linaje] extinto (o al menos extirpado) que alguna vez fue nativo de esta región, cuya resina mencionada en los textos bíblicos era valiosa, asociada con la curación pero no descrita como fragante», se puede leer en el estudio.

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