El obispo de Vitoria señala el «hartazgo» como reacción a una Iglesia demasiado influyente

El Obispo de Vitoria-Gasteiz, Juan Carlos Elizalde, ha lamentado en una entrevista la «secularización radical» que sufre Euskadi; hecho que ha atribuido al «efecto péndulo» como reacción, cuando «la Iglesia ha sido muy influyente en un sitio» en el pasado.

En declaraciones a Radio Euskadi, el obispo fue cuestionado por las imágenes de los jugadores del Athletic en las que aparecen rezando un Padrenuestro en el vestuario antes del partido contra el Real Madrid disputado el pasado sábado.

Efecto péndulo

Elizalde consideró que son momentos en que «sale lo que uno lleva dentro, y no pasa nada». Reconoció que conoce a varios jugadores del Alavés que tienen fe y «en los momentos de apuro» también rezan, sin que eso suponga «un escándalo» para nadie.

En este sentido, el obispo lamentó la «secularización radical» que sufre ahora Euskadi, y los «complejos enormes» que se padecen, algo que atribuyó al «efecto péndulo» que sucede en la historia.

«Cuando la Iglesia ha sido muy influyente en un sitio, ha sido incluso autoritaria y ha ocupado todos los puestos toca una época de todo lo contrario. El efecto péndulo es el extremo contrario porque ha habido un hartazgo y estamos sufriéndolo en nuestra tierra», razonó.

Al mimo tiempo, lamentó que incluso en los colegios religiosos del País Vasco «la práctica y el compromiso» de los alumnos es «mucho menor» que en otras Diócesis de España.

Respecto a los casos de abusos sexuales a menores en el ámbito de la Iglesia, Elizalde reconoció que en el pasado se produjo una «ocultación muy generalizada», algo que también pasó «en la sociedad y en las familias», aunque también valoró el hecho de que la Iglesia «está haciendo los deberes, se ha puesto las pilas y hay transparencia máxima y tolerancia cero».

En lo que respecta a la Iglesia alavesa, Elizalde recordó que «en cualquier momento se puede tramitar una denuncia» y se trabaja en el mundo «de la educación y de las parroquias unos protocolos sanos», también «de cara al futuro no solo acompañando a las víctimas».

En cualquier caso, advirtió que no son muchos los casos registrados en Vitoria y subrayó que «se acompaña una a una a todas las víctimas que, afortunadamente, son antiguas».

Gobierno estable

Respecto a la inmigración, Juan Carlos Elizalde apostó por «trabajar en una línea de prevención en los países de origen» y ayudar allí «donde los focos de violencia y persecución hacen salir a la gente». «Migrar es un derecho pero también lo es no migrar y hay que afrontar las causas», subrayó el prelado.

En cuanto a la la situación política de nuestro país, Elizalde afirmó ser «benévolo» con los representantes políticos ya que ellos no hacen sino «afrontar lo que los españoles hemos votado». «Nosotros hemos preparado el puzzle...; no tenemos que echar la culpa a nadie», insistió, apremiando a que se conformara pronto un gobierno, ya que «tanta provisionalidad y repetición de elecciones» no es bueno para la economía ni para los grandes proyectos. «Necesitamos estabilidad», ha finalizado el obispo de Vitoria.