Liberan a las seis religiosas secuestradas en Haití

Seis días después de haber sido secuestradas, las seis hermanas de Santa Ana que fueron tomadas rehenes cuando viajaban en un autobús. El pasado 19 de enero, un grupo de hombres armados tomaron control del vehículo en el que iban las religiosas y otras dos personas y lo llevaron a un paradero desconocido.

Los secuestradores habían exigido un rescate de 3,5 millones, según informan los medios locales. La confirmación de la liberación ha llegado a los medios vaticanos a través del arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroys Mesidor, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití.

Al enterarse de los hechos, el obispo de Anse-à-Veau, Pierre-André Dumas, se ofreció como rehén a cambio de las monjas. «Secuestrar a mujeres que dedican su vida a salvar a los pobres y a los jóvenes es un gesto que verá el juicio de Dios», dijo ante los micrófonos de Radio Vaticana. Tras conocer su liberación, Dumas ha dado gracias a Dios en una nota: «Este acontecimiento traumático –ha escrito– ha puesto una vez más a prueba nuestra fe, pero ésta permanece inquebrantable».

La misiva continúa: «Hemos clamado a Dios y Él nos ha hecho fuertes en nuestras pruebas y ha devuelto a nuestros cautivos a la libertad. Ha convertido los corazones endurecidos y liberará a Haití de todo mal, para que todos sus hijos conozcan la alegría de una libertad inestimable. La Iglesia sigue comprometida con el advenimiento de una era de justicia y de paz en Haití».

Los católicos de Haití organizaron una jornada de oración, meditación y adoración eucarística este miércoles, 24 de enero, por las religiosas y todos los secuestrados. «¡Que dejen de pisotear la dignidad inalienable de los hijos de Dios!», escribieron en una nota conjunta con este motivo el arzobispo Mesidor y el padre Morachel Bonhomme, presidente de la Conferencia de Religiosos de Haití.