Muere Jürgen Moltmann, el teólogo de la cruz y la esperanza

Jürgen Moltmann ha muerto a la edad de 98 años este lunes 3 de junio. Originario de Alemania, es uno de los teólogos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Su Teología de la Esperanza, obra publicada en 1964, ha sido traducida a numerosos idiomas y ha servido de influencia en otros teólogos de todo el mundo.

Moltmann nació el 8 de abril de 1926 en Hamburgo, en el seno de una familia protestante liberal. Después, se haría pastor, pero sus estudios teológicos comenzaron mientras era prisionero de guerra inglés. Se había alistado en las Fuerzas Aéreas Auxiliares y combatió en la Segunda Guerra Mundial. En 1944 fue obligado a alistarse en el ejército de tierra. Sin haber disparado ni una sola bala, en 1945 se rindió ante un soldado inglés que vio en el bosque y así se convirtió en uno de los muchos jóvenes alemanes en campos de prisioneros de guerra en Bélgica. Desde allí y junto a un grupo de prisioneros, declaró haber perdido toda su esperanza en la cultura germana a consecuencia de los campos de exterminio nazis. Hasta su liberación, se dedicó a pasar fotos clandestinas de estos campos para concienciar a sus compañeros.

El cautiverio supuso un antes y un después en su fe. En el campo de prisioneros de Bélgica, un pastor estadounidense le regaló una copia del Nuevo Testamento y del libro de los Salmos, lo que le ayudó a sentirse cada vez más cercano al cristianismo. Sobre esta época de su vida, recordaría más tarde: «Yo no encontré a Cristo, fue Él el que me encontró a mí».

Poco después, fue trasladado a Escocia donde participó en la reconstrucción de las zonas destrozadas por los bombardeos. En este momento, siendo todavía prisionero, se dio cuenta del deber de la teología para llegar a los «supervivientes» de su generación. Moltmann formó parte del primer grupo de estudiantes cristianos de Alemania, que guiados por su profesor Karl Barth formaron la Iglesia Confesante, el movimiento cristiano protestante que luchaba contra el control nazi de las iglesias.

Ha sido profesor de teología sistemática en Bonn y Tubinga y es reconocido como uno de los maestros de la dogmática contemporánea. La obra de sus primeros años es frecuentemente comparada con la teología de la liberación, y con los años se ha convertido en uno de los mayores defensores del ecumenismo.