«Tú no te burles de mi cuerpo, pero yo me burlo de tus creencias»: la respuesta de un jesuita a TVE
«Este es el doble rasero de esta tropa», ha lamentado en sus redes sociales José María Rodríguez Olaizola, SJ
Las reacciones a la polémica retransmisión de las campanadas de Nochevieja en TVE se siguen sucediendo incesantemente. Una de las últimas la ha protagonizado uno de los sacerdotes más activos en redes sociales: el jesuita, sociólogo y escritor José María Rodríguez Olaizola, SJ, que acumula cerca de 80.000 seguidores en X.
El religioso ha cuestionado la incongruencia de exigir respeto, por un lado, para todas las personas, independientemente del físico que posean –algo que esgrimió Lalachus, la actriz y comediante que mostró una estampa en la que se burlaba del Sagrado Corazón de Jesús– mientras, por otro, se hieren los sentimientos religiosos. «Tú no te burles de mi cuerpo (algo con lo que estoy de acuerdo, que conste) pero yo me burlo de tus creencias», señala Olaizola en su mensaje, que ha alcanzado las 50.000 visualizaciones en pocas horas. «Lo tuyo sería intolerancia, pero lo mío tómalo como buen rollito y aguántate», expone el jesuita. «Este es el doble rasero de esta tropa», lamenta.
Su mensaje en X ha provocado, a su vez, numerosas adhesiones, pero también críticas por los que sostienen que burlarse de las creencias de las personas debería ser considerado como libertad de expresión. «Yo siempre digo que, si piel fina, piel fina siempre. Y si nos reímos de todo, nos reímos de todo. Pero, en efecto, siempre el mismo rasero. Lo contrario no vale», ha respondido un internauta, mostrando su apoyo al jesuita.
A la vista de los numerosos mensajes suscitados por su publicación, Rodríguez Olaizola ha defendido que los cristianos «tenemos todo el derecho a decir 'no me gusta' o a señalar el 'doble rasero'». «El gran problema contemporáneo es que cualquier desacuerdo parezca una excusa para el odio. Pero la alternativa no es no poder mostrar desacuerdo, sino aprender a convivir con él», ha señalado. El jesuita ha concluido manifestando que «cuando la reivindicación de diversidad y tolerancia viene acompañada de burla de lo que para otros es importante respetar, hay que creer más a los hechos que a los discursos».