Imagen del Papa Francisco en la basílica Santa María Mayor
El Papa visitará el 5 de agosto la basílica donde quiere ser enterrado
La Solemnidad de Nuestra Señora de las Nieves se celebra cada año en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma, donde se encuentra la imagen de esta Virgen venerada desde hace siglos
el Papa Francisco asistirá el 5 de agosto, a las 17:30 horas, a la basílica papal de Santa María la Mayor, con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves. Asistirá a las vísperas de la jornada, que presidirá el arzobispo Rolandas Makrickas, arcipreste coadjutor de la basílica.
Antes, a las 10 de la mañana, se celebrará una misa en honor de Nuestra Señora de las Nieves, en la que se dejarán caer pétalos de flores blancas desde el techo, simulando una nevada. Posteriormente, esa misma lluvia de nieve se repetirá en las vísperas de las 17.00 horas. Tras estas, monseñor Emilio Nappa, presidente de las Obras Misionales Pontificias, presidirá otra celebración eucarística a las 19.00 horas.
El Papa Francisco siempre ha tenido una devoción particular por la imagen de Nuestra Señora de las Nieves, también conocida como la Salus Populis Romani, que se encuentra en esta basílica. Es además tradición del Pontífice hacer una visita a esta iglesia mariana antes y después de realizar un viaje apostólico, como el que hará en septiembre a Indonesia. El Santo Padre ha reiterado en numerosas ocasiones su deseo de ser sepultado en la basílica Santa María la Mayor, «porque es mi gran devoción», declaró.
El milagro de Nuestra Señora de las Nieves
En la colina del Esquilino, una de las 7 que rodea la ciudad de Roma, sucedió el milagro que impulsó la construcción de la basílica. En el año 352, un noble romano y su esposa, que carecían de herederos, rogaron a Dios que les revelara cómo debían gastar sus riquezas. En un sueño compartido tanto por el patricio como por el Papa Liberio, la Virgen María expresó su deseo de que se construyera una iglesia en la colina del Esquilino.
En agosto de ese mismo año, cayó una nevada milagrosa en forma rectangular que no se derritió. Fue en ese punto donde se construyó la basílica que hoy se conoce como Santa María la Mayor, terminada en el 354.
