El prefecto para el dicasterio de la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández
Victor Manuel Fernández: «Yo estuve en Medjugorje y me encontré con un entorno de deseos de cambiar de vida»
El prefecto del dicasterio para la Doctrina de la Fe respondió preguntas sobre la posibilidad de una futura declaración sobre Garabandal, otro caso de presuntas apariciones marianas en España: «No hay elementos suficientes para definir algo»
Durante la mañana de este jueves, 19 de septiembre, a las 11:30, en la Sala Pio X del Vaticano, el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, acompañado de monseñor Armando Matteo, secretario para la Sección Doctrinal, han presentado un documento crucial para la comprensión de las apariciones de la Virgen en Medjugorje, un tema que ha generado debates intensos durante más de cuatro décadas.
El cardenal Fernández comenzó aclarando que el documento se basa en las Normas para el discernimiento de fenómenos sobrenaturales, publicadas en mayo de 2024. Desde esa perspectiva, explicó: «No repetiré lo que dice la Nota en detalle, pero sí quiero subrayar que la devoción surgida en Medjugorje es auténtica. Lo más importante no son las presuntas apariciones, sino el hecho espiritual que ha renovado la vida de muchos fieles». El documento, que reconoce los frutos espirituales derivados de Medjugorje, apunta a que Dios está «haciendo cosas buenas» en este lugar. Según Fernández, «hay vitalidad espiritual, fe y conversiones» que son innegables, y añadió que el mismo visitador apostólico que el Papa Francisco envió a Medjugorje para evaluar los hechos, lo describió como un «oasis de paz y fe».
A pesar de las buenas consecuencias espirituales, Fernández subrayó que el Vaticano ha adoptado una postura prudente ante la posible publicación de futuros mensajes de los videntes. Ante la pregunta de por qué se ha frenado la divulgación de nuevos mensajes, el prefecto explicó: «Si yo digo que vienen directamente de la Virgen, pasarían a convertirse en más importantes que los textos de santa Teresa. Por eso es tan difícil considerar estos textos. Hacer una declaración de sobrenaturalidad tiene repercusiones muy fuertes». En este sentido, el Vaticano seguirá evaluando los mensajes futuros cuidadosamente, declarando que los ya publicados «son edificantes».
En cuanto los mensajes dudosos de Medjugorje declaró que, si se examinara minuciosamente cada mensaje espiritual de la Iglesia, muchos textos valiosos quedarían excluidos, destacando la importancia de figuras como san Juan de la Cruz o santa Teresa. Por ello enfatiza la prudencia al considerar los mensajes de los videntes, indicando que reconocerlos como provenientes de la Virgen podría desvirtuar la relevancia de textos fundamentales en la espiritualidad.
«No buscan a los videntes, sino la paz interior»
A pesar de los elementos positivos, el prefecto también admitió que algunas de los presuntos mensajes «generan dudas» debido a su frecuencia y contenido. Según Fernández, algunos de estos mensajes parecen haberse «vuelto programados», lo que plantea interrogantes sobre su origen sobrenatural. No obstante, aclaró: «Los mensajes en su mayoría expresan el Evangelio, aunque algunos contienen expresiones imprecisas o confusas».
El cardenal destacó que el enfoque del Vaticano no ha sido centrarse en los errores aislados, sino en el impacto espiritual positivo que Medjugorje ha tenido en millones de personas. «La mayoría de los peregrinos que van a Medjugorje no es por buscar a los videntes, sino por encontrar paz interior», señaló, subrayando que, independientemente de la sobrenaturalidad de los mensajes, «Dios ha encontrado en Medjugorje una forma de hacer fluir un río de bien y belleza, y probablemente esto seguirá así».
Fernández también recordó que el Papa Francisco permitió oficialmente las peregrinaciones a Medjugorje en 2019: «El culto público a María, Reina de la Paz, está autorizado, y es un estímulo para la vida cristiana», afirmó.
Garabandal queda a la espera
El cardenal también abordó la relación con los videntes, quienes han sido una figura central en Medjugorje desde las primeras apariciones en 1981. «La relación con los videntes no está prohibida, pero no es aconsejable. Los mismos mensajes de Medjugorje no nos invitan a detenernos en ellos, sino más bien en rezar, en orar a la Virgen», señaló Fernández, sugiriendo que lo verdaderamente relevante es el llamado a la conversión que surge de esta experiencia.
Un aspecto destacado de la rueda de prensa fue el testimonio personal del propio cardenal Fernández, quien confesó haber visitado Medjugorje. «Yo estuve en Medjugorje, fui con dos amigos míos. Me encontré con un entorno de oración, de deseos de cambiar de vida. Es algo que se respira en ese lugar», compartió, lo que reafirma el impacto espiritual positivo que el lugar tiene en los peregrinos.
Fernández también respondió preguntas sobre la posibilidad de una futura declaración sobre Garabandal, otro caso de presuntas apariciones en España. «No hay elementos suficientes para definir algo en el caso de Garabandal», explicó. El cardenal añadió que «el obispo del lugar podrá aclarar mejor la situación». «No hay un non constat que permita una declaración definitiva», explicó, lo que indica que aún hay incertidumbres en torno a este fenómeno.
Uno de los puntos clave del documento es la distinción que se hace entre los frutos espirituales de Medjugorje y la validez teológica de los mensajes. Aunque algunos mensajes presentan expresiones teológicas imprecisas, Fernández señaló que esto es común en experiencias místicas: «Cuando hay experiencias místicas no es un dictado». Estos mensajes, aclaró, no deben leerse como si fueran un catecismo, sino como exhortaciones que invitan a la conversión y la paz.
Finalmente, el cardenal destacó que la verdadera importancia de Medjugorje radica en los frutos espirituales que ha generado. El documento presentado por el Vaticano subraya que el contenido de Medjugorje deben ser «acogido y evaluado en su conjunto», ya que «los mensajes menos claros se vuelven más claros» cuando se valoran en un contexto más amplio. Lo verdaderamente relevante son «las grandes exhortaciones» que estos mensajes transmiten, alentando a la conversión y la paz. Aunque la prudencia sigue siendo clave en el discernimiento de futuros mensajes, los fieles pueden continuar viendo en Medjugorje un lugar de encuentro espiritual, donde se respira conversión y cercanía a Dios.
