¿Es bueno comer un plátano con el estómago vacío?
Desayunar solo esta fruta puede causar un efecto rebote
De sabor dulce, textura agradable y fácil de pelar, el plátano es una de las frutas más populares pero además, es fuente de fibra, potasio, vitamina B6 e inulina. Sin embargo, el contenido de nutrientes cambia a medida que la fruta madura.
En el plátano verde el hidrato de carbono mayoritario es el almidón, pero a medida que madura, este almidón se va convirtiendo en azúcares sencillos como sacarosa, glucosa y fructosa. Por ello, el plátano es una fruta suave y bastante digerible siempre que esté maduro. El almidón hace al plátano verde difícil de digerir, resultando indigesto y pudiendo originar flatulencias y dispepsias.
¿Plátano en el desayuno?
Esta fruta, repleta de numerosas vitaminas y minerales tiene un buen índice glucémico, pero también contiene altos niveles de fructosa que no se digieren fácilmente, por lo que los expertos no recomiendan desayunar solo un plátano.
Según los nutricionistas de Medical Darpan, un plátano ofrece una dosis de energía instantánea que puede durar un par de horas. Pasado ese tiempo, y debido al aumento de los niveles de azúcar en la sangre, se puede sentir falto de energías y tener un efecto rebote. Es por este motivo que diferentes estudios sugieren complementar el desayuno con otros ingredientes como almendras, nueces, avena o frutas.
Un experto en nutrición, el Dr. Daryl Gioffre, explica que, aunque un plátano parece el desayuno perfecto, lo cierto es que contiene un 25 % de azúcar y es moderadamente ácido: «Te dará un empujón rápido, pero pronto estarás cansado y volverás a tener hambre» y añade: «Debido a que los plátanos son ácidos, hay que neutralizar el ácido para obtener los beneficios del potasio, la fibra y el magnesio sin el subidón de azúcar».
Comer alimentos bajos en fructosa y ricos en nutrientes como avena o pan integral en combinación con otras frutas puede proporcionar un desayuno más equilibrado.
Seis cosas que debes saber
- Como fruta es muy completa en vitaminas y minerales, principalmente magnesio, que ayuda a regular la función intestinal, mejora el sistema inmune y los músculos.
- Aporta cantidades significativas de potasio, necesario para la transmisión de los impulsos nerviosos.
- Un plátano verde aporta un 80 % de almidón, lo que le convierte en un buen saciante, ya que el almidón es un carbohidrato complejo de absorción lenta.
- Los plátanos amarillos tiene altos niveles de antioxidantes y buen contenido de fibra.
- Las manchas marrones de los plátanos muestran que el almidón se está transformando en azúcar. Cuantas más manchas, más azúcar.
- Los plátanos maduros son ricos en fructooligosacáridos (FOS), un compuesto que permite el desarrollo de bacterias que ayudan al proceso digestivo.