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Italia inicia la desescalada de las medidas contra el coronavirus

Se suprimirá paulatinamente el certificado sanitario obligatorio, aunque se pospone el final de la mascarilla.

El Gobierno italiano anunció este jueves el inicio de la fase de desescalada de las medidas contra el coronavirus, en la que se suprimirá paulatinamente el certificado sanitario obligatorio, aunque se pospone el final de la mascarilla.

«El objetivo era volver a la normalidad, reconquistar nuestra vida social, reabrir la economía, hacer que los jóvenes fueran a clase (...) Bien, las medidas aprobadas hoy reconocen que hemos llegado a eso», dijo el primer ministro, Mario Draghi, en rueda de prensa.

Tras más de dos años de pandemia, Italia suprimirá el 1 de abril el certificado sanitario, que demuestra la vacunación o curación, al aire libre y desde el 1 de mayo también en numerosos espacios cerrados, avanzó el ministro de Sanidad, Roberto Speranza.

Italia, el primer país occidental en sufrir los estragos del virus, con sus primeros casos el 20 de febrero de 2020, encara la vuelta a una normalidad más parecida a tiempos prepandémicos y abandonará el estado de emergencia el 31 de marzo.

El Gobierno decretó hoy que prescindirá del comité científico-técnico que lo ha asesorado en la toma de decisiones y abandonará el sistema de colores con el que cada semana aplicaba medidas y restricciones a cada región en función de su estado epidemiológico.

Por otro lado, hasta el 30 de abril se quedarán las mascarillas en espacios cerrados, con la imposición del uso de FFP2 en lugares de mayor exposición como medios de transporte, mientras que al aire libre ya no se usan desde el 10 de febrero, salvo en aglomeraciones.

La mascarilla seguirá vigente hasta acabar el mes de abril y «después el Gobierno valorará en base a la situación», dijo Speranza.

Un punto importante es el certificado sanitario, que cuenta con dos versiones: el base, que demuestra la vacunación, curación o que se tiene un test negativo, y el reforzado, más restrictivo, pues solo se concede a los vacunados o sanados de la COVID19.

El ministro anunció un camino para eliminar su obligatoriedad con dos fases: desde el 1 de abril ya no será necesario para estar en lugares al aire libre, como las terrazas, y desde el 1 de mayo tampoco en áreas bajo techo.

Pero seguirá siendo necesario hasta el 30 de abril en transportes a larga distancia, comedores o eventos deportivos también al aire libre, mientras el reforzado será vigente hasta ese mismo día en restaurantes bajo techo, gimnasios, piscinas, fiestas y ceremonias o discotecas.

«Una disciplina que, de forma gradual, nos conducirá al final del certificado sanitario a partir del 1 de mayo», celebró Speranza.

Además se acabará con la suspensión de empleo a los no vacunados, una sanción que permanecerá hasta el 31 de diciembre de 2022 para el personal sanitario y de las residencias de ancianos.

Por otro lado Italia acabará con la cuarentena a los contactos con positivos, algo de lo que ya se eximía a los vacunados.

Tanto Draghi como su ministro de Sanidad agradecieron el esfuerzo vertido en hacer frente a la pandemia y en la campaña de vacunación y subrayaron que esta fase de desescalada dependerá de la evolución del coronavirus y podrá ser rectificada en cualquier momento.

Esto mientras la pandemia da señales de aceleración pues en las últimas 24 horas Italia ha confirmado 79.895 contagios, 7.000 más que ayer, elevando el balance a los 13.645.834 infecciones desde el inicio de la crisis, de los 157.442 murieron.

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