Día Mundial de la Menopausia
Cambios físicos en la menopausia: cuáles son y por qué se producen
Este período en la vida de la mujer conlleva hacer frente a un sinfín de cambios físicos
La menopausia es el momento en el que se produce la desaparición de la ovulación, y por tanto, de la menstruación y su capacidad de reproducción. Cuando este proceso es natural, normalmente tiene lugar entre los 40 y los 50 años.
El inicio del climaterio está marcado por la menopausia, es la etapa de transición desde la edad fértil a la posmenopausia. Con él, comienza una temporada de agitación hormonal que no solo afecta a las mujeres, sino también a sus parejas y familias.
Día Mundial de la Menopausia
Esta es la diferencia entre los sudores nocturnos y los sofocos en la menopausia
Esta etapa se caracteriza principalmente por la caída de dos hormonas: los estrógenos (estradiol) y la progesterona por parte de los ovarios. Un porcentaje de las mujeres padecen los típicos síntomas relacionados con esta deficiencia. Estos cambios hormonales forman parte del funcionamiento del organismo femenino y no son sinónimo de vejez, sino de transición.
Síntomas y por qué se producen
Las hormonas comienzan a disminuir con los primeros síntomas de envejecimiento, esto puede provocar sequedad en la piel, caída del cabello, disminución de la producción de colágeno o de la mucosa vaginal, que origina problemas en las relaciones sexuales. El metabolismo se vuelve más lento y se produce una redistribución del tejido adiposo hacia la zona abdominal.
Existen más de cien síntomas diferentes, debemos tener en cuenta que pueden aparecer los conocidos sofocos o sudores nocturnos, problemas de sueño y cambios de estado de ánimo como la irritabilidad, ansiedad, problemas de concentración y depresión.
En esta etapa puede aparecer la fatiga, el cansancio y los problemas circulatorios o cardíacos. También existe un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares, palpitaciones, pérdida del volumen de los senos, disminución de la densidad ósea y dolor articular.
La sarcopenia (disminución de la masa muscular), afecta no solo al aspecto físico, sino también a nuestra salud. En este momento se segregan en muchos órganos, como es el caso de los músculos, una acumulación de grasa. No hay que preocuparse porque todos estos síntomas son transitorios mientras te adaptas al cambio hormonal.
¿De qué depende?
Todos estos cambios hormonales en la mujer son un funcionamiento natural del organismo, no es una enfermedad. Cuando la mujer envejece, todas las glándulas endocrinas involucionan, esto ocurre después de los 30-35 años.
El envejecimiento es consecuencia de la vida y, podríamos considerarlo como tal, desde el día siguiente del punto más agudo de nuestra juventud. La prevención de los factores de riesgo es muy importante en esta etapa, de esta forma, se podrá garantizar una mejor calidad de vida y, que esto se produzca lo más tarde posible.
Soluciones para mejorar los síntomas
- Se debe prestar una especial atención a nuestra alimentación, debe estar basada en una cantidad de proteínas acorde a nuestra actividad. Es recomendable disminuir almidones, refinados y azúcares añadidos.
- La exposición al sol mejora los niveles de vitamina D. Hacer ejercicio y, consumir alimentos ricos en magnesio y calcio, ayudan a mejorar la densidad ósea.
- Incluir alimentos ricos en fitoestrógenos y fitoprogesterona ayudarán con la falta de estrógenos como el lino, pistachos, granada...
- El hecho de caminar no es suficiente, se deben combinar diferentes tipos de ejercicio (aeróbico) para mejorar la circulación y aumentar la masa muscular. Es muy importante sacar tiempo para ti.
- Disminuir el consumo de café o té, ya que los sofocos pueden verse incrementados por ellos.
- Estimular la capacidad de nuestro organismo de eliminar toxinas es fundamental, con ello, se podrá evitar la oxidación celular y de nuestras hormonas.
- Tener propósitos y objetivos, pasar tiempo con tus seres queridos y realizar diversas actividades pueden ayudar al equilibrio de tus hormonas.