El té fermentado podría reducir los niveles de azúcar en la sangre
La kombucha, un té fermentado que se elabora a partir de té endulzado que ha sido fermentado por una colonia simbiótica de bacterias y levadura, es una de las bebidas que pretende convertirse en un referente saludable.
En la kombucha, el azúcar actúa como alimento para la levadura y las bacterias, impulsando la fermentación. El conjunto de estos microorganismos actúa sobre el té produciendo CO₂, ácido acético y pequeñas cantidades de alcohol, dando lugar al particular y efervescente sabor de esta bebida. Cuanto menos tiempo fermente, el sabor será más suave y dulce. Si el conjunto de estos microorganismos actúa sobre el té durante más tiempo, da lugar a un sabor más intenso y ácido-avinagrado. Por lo general puede recordar al vinagre de manzana o a alguna variedad de champán, según el tipo de té.
Esta bebida, que ya se consumía en el año 200 a. C. en China, ha visto como crecía en popularidad por las afirmaciones que presumían de favorecer la inmunidad y otorgar energía mientras que reducía los antojos de alimentos y la inflamación, pero ningún estudio importante ha ratificado tales afirmaciones. Entonces, cabe preguntarse, ¿aporta realmente algo al organismo más allá de su refrescante sabor?
Un ensayo clínico realizado por investigadores de la Escuela de Salud de la Universidad de Georgetown, la Universidad de Nebraska-Lincoln y MedStar Health y publicado en Frontiers in Nutrition ha concluido que las personas con diabetes tipo II que bebieron té fermentado kombucha durante cuatro semanas tuvieron niveles más bajos de glucosa en sangre en ayunas en comparación con cuando consumieron una bebida placebo de sabor similar.
Dan Merenstein, autor del estudio y profesor en Georgetown explica en un comunicado: «Algunos estudios de laboratorio y con roedores sobre la kombucha se han mostrado prometedores y un pequeño estudio en personas sin diabetes mostró que la kombucha redujo el azúcar en la sangre, pero hasta donde sabemos, este es el primer ensayo clínico que examina los efectos de la kombucha en personas con diabetes», y añade: «Se necesita hacer mucha más investigación, pero esto es muy prometedor».
Merenstein continuó: «Un punto fuerte del ensayo fue que no le dijimos a la gente qué comer porque usamos un diseño cruzado que limitaba los efectos de cualquier variabilidad en la dieta de una persona».
El diseño cruzado hizo que un grupo de personas bebiera aproximadamente 240 ml de kombucha o una bebida de placebo diariamente durante cuatro semanas y luego, después de un período de dos meses para «lavar» los efectos biológicos de las bebidas, la kombucha y el placebo se intercambiaron entre grupos con otras cuatro semanas de beber las bebidas. A ninguno de los grupos se le dijo qué bebida estaban recibiendo en ese momento.
Niveles de glucosa en sangre
Kombucha pareció reducir los niveles promedio de glucosa en sangre en ayunas después de cuatro semanas de 164 a 116 miligramos por decilitro, mientras que la diferencia después de cuatro semanas con el placebo no fue estadísticamente significativa. Las pautas de la Asociación Estadounidense de Diabetes recomiendan que los niveles de azúcar en la sangre antes de las comidas estén entre 70 y 130 miligramos por decilitro.
Los investigadores también observaron la composición de los microorganismos fermentadores en la kombucha para determinar qué ingredientes podrían ser los más activos. Descubrieron que la bebida estaba compuesta principalmente de bacterias del ácido láctico, bacterias del ácido acético y una forma de levadura llamada Dekkera, con cada microbio presente en aproximadamente la misma medida; el hallazgo se confirmó con la secuenciación del gen del ARN.
Robert Hutkins, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Nebraska-Lincoln afirma: «Diferentes estudios de diferentes marcas de kombucha por diferentes fabricantes revelan mezclas y abundancias microbianas ligeramente diferentes» y añade: «Sin embargo, las principales bacterias y levaduras son altamente reproducibles y es probable que sean funcionalmente similares entre marcas y lotes, lo que fue tranquilizador para nuestra prueba».