Los super rayos X que revolucionarán los tratamientos de cáncer
El nuevo material es equivalente al tejido lo que allana el camino para la dosimetría en vivo
La mayoría de los detectores de rayos X que hay actualmente en el mercado están fabricados de materiales rígidos y pesados como el silicio o el germanio, consumen mucha energía y son caros si es necesario cubrir un área grande.
Las sustancias formadas por hidrógeno y carbono, conocidas como semiconductores orgánicos, ofrecen una solución más flexible, pero hasta ahora no permitían producir una imagen de rayos X tan detallada como los detectores tradicionales.
Para resolver este desafío, científicos del Instituto de Tecnología Avanzada de la Universidad de Surrey crearon dispositivos basados en una tinta añadiendo pequeñas cantidades de elementos de alto número atómico a un semiconductor orgánico que podrían allanar el camino para una nueva generación de detectores de rayos X flexibles, con aplicaciones potenciales que van desde el tratamiento del cáncer hasta mejores escáneres para aeropuertos.
Los nuevos detectores y flexibles son más baratos y pueden adaptarse a los objetos que deben escanearse, lo que mejora la precisión al examinar a los pacientes y reduce el riesgo al obtener imágenes de tumores y administrar radioterapia.
El Dr. Prabodhi Nanayakkara, que dirigió la investigación publicada en la revista Advanced Science, afirmó: «Este nuevo material es flexible, económico y sensible. Pero lo interesante es que este material es equivalente al tejido. Esto allana el camino para la dosimetría en vivo, algo que simplemente no es posible con la tecnología actual».
Basándose en la investigación previa del equipo en este campo, su nuevo detector se comporta más como tejido humano bajo rayos X, lo que podría conducir a técnicas nuevas y más seguras para administrar radioterapia, mamografía y radiografía.