Consumo excesivo de agua: ¿hábito o trastorno hormonal?

Beber agua es fundamental para mantener una correcta hidratación y que el organismo funcione correctamente. Son muchos los estudios que corroboran que un consumo adecuado ayuda a aliviar el cansancio, dormir mejor, tener una buena digestión y evitar problemas gastrointestinales además de mejorar el sistema inmunológico, reducir el riesgo de problemas cardiacos o mantener la hidratación de la piel, entre otros.

Como norma general, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda beber 2,5 litros a los hombres y 2 litros a las mujeres, teniendo en cuenta que la cantidad de agua que una persona necesita ingerir diariamente dependerá de factores, como la edad, el peso, el nivel de actividad física o las condiciones climatológicas en la que se encuentran.

Por el contrario, un exceso puede ser igualmente peligroso. En la mayoría de los casos, beber cantidades excesivas de líquido, conocido como síndrome de poliuria-polidipsia, surge por costumbre con el tiempo o es concomitante con una enfermedad psicológica. Sin embargo, en otros casos puede deberse a una deficiencia de vasopresina.

Deficiencia de vasopresina

Esta hormona, liberada por la glándula pituitaria, regula el contenido de agua y sal del cuerpo. Según explican investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) las personas con deficiencia de vasopresina no pueden concentrar la orina, lo que les provoca pérdida de grandes cantidades de líquido y sensación de mucha sed.

La profesora Mirjam Christ-Crain y la doctora Julie Refardt, explican en un comunicado que es muy importante diferenciar entre una forma «inofensiva» de ingesta excesiva de líquidos y una deficiencia de vasopresina: «En el primer caso, los afectados reciben terapia conductual para ayudarles a reducir gradualmente la ingesta de líquidos. A las personas con deficiencia de vasopresina, sin embargo, se les administra la hormona vasopresina. Si un paciente es tratado por error con vasopresina, puede provocar una intoxicación por agua, que puede poner en peligro su vida».

La infusión de sal mejor que arginina

En los últimos años, las dos líderes del grupo de investigación, junto con varios centros nacionales e internacionales, han trabajado en métodos de prueba para distinguir entre estos dos trastornos, descubriendo que una prueba que estimula la liberación de vasopresina mediante una infusión de sal altamente concentrada es muy fiable. «Sin embargo, debido al consiguiente aumento de la concentración de sal, es necesario un control constante, incluidas mediciones cada media hora de los niveles de sal en la sangre de los pacientes», explica la profesora Christ-Crain.

Una prueba simplificada y más fácilmente tolerada utiliza una infusión de arginina. La arginina, un aminoácido esencial, también estimula la liberación de vasopresina y se demostró que ofrece un diagnóstico confiable.

Con un equipo internacional, Christ-Crain y Refardt han realizado un estudio comparativo entre las dos pruebas y los resultados se han publicado en el New England Journal of Medicine. El estudio, en el que participaron 158 participantes, muestra que la infusión de sal permitió diagnosticar correctamente a más del 95 % de los pacientes. Sin embargo, la prueba que utiliza una infusión de arginina solo permitió realizar un diagnóstico correcto en poco menos del 75 % de los casos.

El Dr. Refardt resume: «A la vista de estos resultados, recomendamos la prueba de infusión de sal como estándar de oro para una diferenciación fiable entre polidipsia y deficiencia de vasopresina».