Migrañas y sofocos, una combinación de riesgo al llegar a la menopausia
Un estudio sugiere que estas mujeres enfrentan el doble de riesgo de sufrir enfermedades cardíacas
Entre los 46 y los 50 años las mujeres se enfrentan con el gran cambio hormonal de la menopausia. Es a lo largo de estos años cuando pueden sufrir sofocos, sudores nocturnos y migrañas, síntomas comunes que pueden ocurrir hasta 10 años antes del último período menstrual y pueden durar más de 10 años, con efectos que pueden afectar la salud y la calidad de vida.
Aunque en la mayoría de los casos el riesgo para la salud es menor, un nuevo estudio, publicado en The Menopause Society, acaba de demostrar la relación entre los sofocos y la migraña, particularmente con aura, con factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Específicamente, la investigación muestra que las mujeres con migraña y síntomas vasomotores persistentes tenían 1,5 veces más probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca y 1,7 veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral en comparación con las mujeres sin ambos síntomas, después del ajuste por edad, raza, uso de estrógenos, ooforectomía, histerectomía y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por el contrario, las mujeres con antecedentes de migraña o sofocos persistentes a lo largo del tiempo no enfrentaron un riesgo significativamente mayor de enfermedad cardíaca fuera del efecto de los factores de riesgo tradicionales como el consumo de tabaco y los niveles de lípidos, presión arterial y glucosa en ayunas.
Sofocos y migrañas durante años
Casi 2.000 mujeres participaron en el estudio que comenzó la recopilación de datos entre las edades de 18 y 30 años hasta aproximadamente los 61 años. Estos resultados son dignos de mención porque la migraña y los sofocos son muy comunes. Se estima que los sofocos afectan a casi el 80 % de las mujeres en transición a la menopausia, aunque estos síntomas pueden variar mucho en gravedad, frecuencia, edad de aparición y síntomas acompañantes. Las migrañas son particularmente comunes en mujeres en edad reproductiva tardía y afectan aproximadamente al 17,5 % de las mujeres.
Catherine Kim, de la Universidad de Michigan explica: «Para las mujeres que han experimentado migrañas y sofocos o sudores nocturnos durante muchos años, el estudio sugiere un nivel adicional de riesgo cardiovascular. Eso hace que la prevención de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares sea aún más importante en este grupo, dice la líder del estudio».