Frecuencia cardiaca

La medición de la frecuencia cardíaca proporciona información importante sobre la salud de una personaGTRES

El truco para medir la frecuencia cardiaca y proteger el corazón

La frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto

Antes de una cita importante, un examen o una fuerte emoción, el corazón se acelera y el pulso se desboca, pero ¿qué significa realmente esto y qué efecto puede tener sobre el organismo?

El Dr. Alfonso Valle Muñoz, jefe de Servicio del Hospital Marina Salud de Denia, explica en un artículo de la Fundación Española del Corazón que la frecuencia cardiaca es el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto (latidos por minuto). Para el correcto funcionamiento del organismo es necesario que el corazón actúe bombeando la sangre hacia todos los órganos, pero además lo debe hacer a una determinada presión (presión arterial) y a una determinada frecuencia.

Al nacer, la frecuencia cardiaca es más elevada por las necesidades del bebé. Con el crecimiento, la frecuencia cardiaca va disminuyendo hasta alcanzar las cifras normales de un adulto. Según los expertos, oscila entre 50 y 100 latidos por minuto en reposo en las personas adultas.

Algunas circunstancias pueden elevar la frecuencia cardiaca. Podemos superar los 100 latidos por minuto cuando:

  1. Con el ejercicio
  2. Momentos de nervios o tensión
  3. Con anemia
  4. Se tiene alguna patología tiroidea

Sin embargo, si no se da ninguna de estas circunstancias y la frecuencia cardiaca es superior a 100, conviene acudir al especialista para que, a través de un electrocardiograma, pueda decirnos cuál es exactamente nuestra frecuencia cardiaca. Si hay alguna alteración en el ritmo del corazón, hay que proceder a su estudio porque puede ser debido a anemia o alguna patología tiroidea, o la ingestión de sustancias estimulantes (cafeína, teína) u otros tóxicos.

Cómo medir la frecuencia

Para medir la frecuencia cardiaca siempre debemos estar sentados, en reposo y en un ambiente templado. Se recomienda no haber consumido cafeína o excitante (bebidas de cola, café, etc.) en las horas previas a la medición.

Lo primero es encontrar su pulso y los puntos estándar son la muñeca y el cuello.

Medir la frecuencia cardiaca en la muñeca

  1. Coloca los dedos índice y corazón entre 1 y 2 cm por debajo del pliegue de la muñeca, entre el hueso que se palpa hacia afuera y el tendón que aparece por el lado interno.
  2. Pon un cronómetro durante un minuto y cuenta el número de pulsaciones que sientes en ese lapso de tiempo.
  3. El número de latidos que sientes en un minuto te da tu frecuencia cardíaca medida en latidos por minuto.

Trucos

Si tienes poco tiempo, también puedes contar el número de pulsaciones que se producen en 10 segundos y luego multiplicar ese número por seis.

Otra forma es calcular cuántos se producen durante 30 segundos y multiplicar el resultado por 2, que será la frecuencia basal.

El proceso para medir la frecuencia cardíaca desde el cuello sigue el mismo modelo, pero se presiona ligeramente el lado del cuello con los dedos medio e índice directamente debajo de la mandíbula y se cuenta el número de latidos que se producen dentro del marco de tiempo elegido.

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