El riesgo que corre Elle Macpherson al optar por un tratamiento alternativo para curar su cáncer

Elle Macpherson, de 60 años, fue todo un referente en el mundo de la pasarela en los años 90. Apodada 'El Cuerpo', la supermodelo ha desvelado en sus memorias, que fue diagnosticada en 2017 con un cáncer de mama, en concreto, según afirma en Women's Weekly de Australia un carcinoma intraductal receptivo de estrógeno HER2 positivo. Sus médicos le recomendaron una mastectomía con quimioterapia, radiación, terapia hormonal y reconstrucción mamaria pero Macpherson, que tiene su propia empresa de suplementos a base de frutas y verduras en polvo, se negó a someterse a un tratamiento convencional con quimioterapia optando por un enfoque holístico para tratar su enfermedad.

En sus memorias escribe: «Llegué a la conclusión de que no había nada seguro ni garantías. No había una manera 'correcta', solo la manera correcta para mí. Elegí un enfoque holístico. Decirle no a las soluciones médicas estándar fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Pero decirle no a mi propio sentido interior habría sido aún más difícil».

Qué opina la ciencia

Existen numerosos estudios que respaldan el papel de la quimioterapia para combatir el cáncer de mama frente a otros tratamientos no químicos. Uno de los más importantes, llevado a cabo con más de un millón y medio de pacientes con cáncer no metastático de seno, de pulmón o de colon y recto, concluyó que los que no se sometieron a quimioterapia tuvieron peor supervivencia que los pacientes que sí recibieron tratamientos convencionales para el cáncer.

El doctor Skyler Johnson, de la Escuela de Medicina de Yale afirmaba: «Nuestras conclusiones destacan la importancia de un tratamiento médico comprobado y oportuno del cáncer. Hay un mayor riesgo de muerte al elegir la medicina alternativa, y eso es algo que deberán considerar los pacientes al tomar sus decisiones de tratamiento».

Para llevar a cabo su estudio, publicado en la revista Journal of the National Cancer Institute, el doctor Johnson y sus colegas usaron el Banco Nacional de Datos de Cáncer, un recurso operado por el Colegio Americano de Cirujanos y la Sociedad Americana Contra el Cáncer que contiene información sobre los resultados después del tratamiento de cáncer de más de 1.500 hospitales de los Estados Unidos.

De un millón seiscientos ochenta mil pacientes cuyo tratamiento inicial para cáncer no metastático de seno, próstata, colorrectal o de pulmón se registró en el banco de datos entre 2004 y 2013, doscientos ochenta y uno se rehusaron a tratamientos convencionales en favor de una o más terapias alternativas.

Los pacientes con cáncer de seno tenían cinco veces más la probabilidad de morir en los cinco años siguientes si habían usado terapias alternativas

Además de encontrar que los pacientes con cáncer de seno o colorrectal tenían cinco veces más la probabilidad de morir en los cinco años siguientes si habían usado terapias alternativas, los investigadores encontraron que los pacientes con cáncer no metastático de pulmón que usaron terapias alternativas tenían dos veces más probabilidad de morir que los pacientes que se sometieron a tratamiento convencional.

Aunque no se registraron terapias alternativas específicas en el banco de datos, pueden haberse incluido planteamientos tan diversos como hierbas, productos botánicos, vitaminas, minerales, medicinas tradicionales chinas, homeopatía, acupuntura, dietas, técnicas de mente y cuerpo o aun infusiones intravenosas, explicó el doctor Johnson.

Medicina integrativa

Sin embargo, lo que cada día es más frecuente encontrar son servicios de oncología integrativa para el cuidado de los pacientes que combinan la medicina convencional con prácticas de medicina complementaria y alternativa que han demostrado ser seguras y eficaces para tratar los síntomas derivados de los tratamientos convencionales. Según explica la Dra. Esther Martínez en Mapfre Salud, «la medicina integrativa atiende las necesidades físicas y emocionales del paciente, según la evidencia científica existente, coordinada con la medicina convencional».

• Acupuntura: adecuada para el manejo de las náuseas y vómitos, la ansiedad y el dolor.
• Nutrición: imprescindible para mejorar resultados y mejorar la calidad de vida del paciente.
• Prácticas cuerpo-mente que ayudan a controlar el estrés y la ansiedad, a la vez que proporcionan una actividad física adecuada al estado basal del paciente
• Masaje: interesante en aliviar la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
• Arteterapia (música, escritura y artes plásticas).