La psiquiatra española Marian Rojas Estapé

La psiquiatra española Marian Rojas EstapéEFE

¿Por qué son adictivas las redes sociales? Así lo explica Marian Rojas

La psiquiatra asegura que consiguen alterar nuestro sistema de recompensa

En la era digital, las redes sociales se han convertido en una parte integral de la vida de los ciudadanos. Twitter, Instagram, Facebook o TikTok son herramientas que mejoran la comunicación y fortalecen las relaciones entre amigos y familiares. Sin embargo, no todo es positivo. Los expertos aseguran que el exceso de tiempo conectado a las redes influye negativamente en la calidad de las relaciones y en la salud mental. Pasar mucho tiempo delante de la pantalla haciendo scroll aumenta los síntomas de depresión, ansiedad, falta de atención e incluso agresividad. Un estudio entre adolescentes, que se acaba de publicar en BMC Public Health, asegura que las actividades más fuertemente asociadas con los síntomas depresivos fueron las videollamadas, los mensajes de texto, mirar vídeos y jugar a videojuegos. Pero, ¿por qué son tan adictivas las redes sociales?

La psiquiatra Marian Rojas Estapé, en el libro Recuerda tu mente, reconquista tu vida, explica que las redes fueron diseñadas para ser adictivas. Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford estudiaron cuál era la manera de modificar nuestro sistema de recompensa cerebrales mediante el contenido de las pantallas.

Porque son tan adictivas

  1. Los likes, los algoritmos y los scrolls infinitos generan liberación de dopamina. «La dopamina, genera placer, te motiva, te hace que quiera repetir todo lo que te gusta y lo que te causa placer. Las pantallas están diseñadas para enganchar porque alivian, excitan y generan placer» y añade: «El cerebro recuerda todo aquello que le calma, le excita y le genera placer, por lo tanto, tu cerebro va asociando emociones con la pantalla: 'Estoy triste y me meto en esta aplicación. Estoy angustiado y me meto en esta otra. Me siento solo y me meto en esta' por lo tanto, esa dopamina liberada hace que tiendas a repetir ese consumo compulsivo», afirma Marian Rojas.
  2. Hay unos algoritmos que saben más de ti, incluso que tú mismo. La médico explica que «te van sugiriendo información relacionada con tus gustos, con tus intereses, con aquel contenido que has ido viendo a lo largo de los últimos tiempos. Por lo tanto, siempre va a haber algo que te guste» y esto lleva al tercer punto.
  3. Las redes sociales refuerzan el sistema de recompensa. «Esto quiere decir que parte de esa dopamina, parte del sistema de recompensa, es que siempre va a haber algo. Si un contenido no te gusta, en milésimas de segundo vas a tener algo que probablemente te guste más».
  4. El contenido es constante. Como no hay ni un segundo entre un vídeo y otro o entre una imagen y otra, la corteza prefrontal no tiene el tiempo de decir 'vamos, para que ya llevas dos horas enganchada esta aplicación', sino que está diseñado para que un scroll infinito te mantenga unido a esa aplicación durante todo el tiempo.

El peligro de la vía de escape

En conclusión, la psiquiatra afirma que «las redes sociales están diseñadas para bloquear tu capacidad de prestar atención, de decidir y de gestionar tu propia vida» y añade: «Las redes frenan la constancia, la perseverancia y te hace menos tolerante a la frustración, al dolor y al sufrimiento, porque cada vez que hay dolor, malestar o sufrimiento tu cerebro te dice: 'vía de escape' y te recuerda lo que te calma, entra en esa aplicación que te sentirás aliviado», concluye Rojas.

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