Herpes genital: 1 de cada 5 personas lo tiene pero ¿cómo se contagia? ¿Cuáles son los síntomas?

Aproximadamente 1 de cada 5 personas menores de 50 años en el mundo viven con herpes genital (VHS) y 200 millones de personas de entre 15 y 49 años probablemente tuvieron, al menos un brote sintomático en 2020, según las últimas estimaciones mundiales, publicadas en la revista Sexually Transmitted Infections.

Los expertos explican que hay dos tipos de virus del herpes simple, ambos altamente infecciosos, incurables y que duran toda la vida:

1. Tipo 1 (HSV-1): se transmite principalmente en la infancia por contacto oral, lo que provoca herpes labial en la boca o alrededor de ella. Pero a veces puede causar complicaciones neurológicas, oculares, cutáneas y de las mucosas más graves. Y cada vez se transmite más a través del contacto sexual a edades más avanzadas, afirman los investigadores.
2. Tipo 2 (HSV-2): se transmite casi exclusivamente por vía sexual a través del contacto de piel con piel y es la principal causa de dolorosas ampollas genitales recurrentes. El herpes II puede contagiarse de una madre infectada a su bebé durante el parto.

Síntomas del herpes genital

En un documento elaborado por el Ministerio de Sanidad, los expertos explican que muchas personas con infección genital por herpes no presentan síntomas, o si los presentan son muy leves, lo que justifica que puedan desconocer que están infectadas por VHS-2.

Cuando se presentan los síntomas, es posible que la infección haya ocurrido mucho tiempo antes, semanas, meses, o incluso años. La aparición de vesículas en vulva o vagina, pene, ano, recto, o muy raramente en la boca, es el signo más característico de la infección. Las vesículas al romperse, liberan líquido y pueden cicatrizar formando costras o producir lesiones ulcerativas dolorosas que tardan semanas en curarse.

Otros síntomas que pueden presentarse son:

• Fisuras o abrasiones en la mucosa genital
• Secreción con olor
• Ardor al orinar
• En las mujeres, sangrado entre periodos menstruales

Qué pasa si ya no tengo síntomas

Después de la infección inicial, el virus del herpes II permanece latente en el cuerpo. Los síntomas podrán repetirse con una frecuencia variable y se suelen asociar a factores de estrés. Los profesionales sanitarios explican que es frecuente que tiempo después de curar estas lesiones, reaparezcan nuevamente los síntomas; a esta situación se le denomina reactivación o brote. Es común que los brotes se repitan, especialmente durante el primer año después de la infección y en más del 80 % de los casos no producen síntomas; aunque el virus permanece en el organismo y se puede transmitir la infección.

La primera vez que ocurre un brote, pueden presentarse también otros síntomas como fiebre, malestar general e inflamación de ganglios. El número de brotes disminuye con los años, aunque la infección puede permanecer en el organismo toda la vida.

¿Cómo se diagnostica?

En ocasiones se puede diagnosticar el herpes observando las características de las lesiones, pero lo habitual es que se tomen muestras de las vesículas o úlceras para realizar pruebas de laboratorio.