Cómo quitar cicatrices, manchas solares o tatuajes con tecnología láser
La combinación de distintas tecnologías permite ofrecer una mejora integral de la piel
En las últimas décadas, la tecnología láser ha revolucionado el campo de la dermatología, consolidándose como un pilar clave tanto para tratar diversas afecciones cutáneas como para rejuvenecer la piel. Gracias a las plataformas láser de última generación, los tratamientos son ahora más precisos, efectivos y con tiempos de recuperación reducidos.
La Dra. María Calvo, jefa de Servicio de Dermatología y Medicina Estética de Olympia Quirónsalud, los tratamientos láser actuales no solo mejoran la apariencia de la piel, sino que también previenen la flacidez y reducen el riesgo de cáncer cutáneo. Además, estimulan los recursos naturales de la piel, como el colágeno, disminuyendo la dependencia de productos cosméticos y minimizando el impacto estético a largo plazo.
La doctora Calvo expone los tratamientos más innovadores y personalizados, diseñados para ajustarse a las necesidades específicas de cada paciente:
Láser de colorante pulsado V Beam
Especialmente diseñado para tratar lesiones vasculares como angiomas, rosácea y telangiectasias, este láser se caracteriza por ser indoloro y efectivo en pocas sesiones. Según la Dra. María Calvo, el V Beam actúa específicamente sobre el color rojo, logrando resultados óptimos sin dañar los tejidos circundantes. También es útil en lesiones inflamatorias como verrugas, cicatrices y acné.
Láser Picosure
Con pulsos ultrarrápidos en picosegundos, este láser es ideal para eliminar manchas solares, congénitas o postinflamatorias, además de tatuajes difíciles. Su tecnología permite una eliminación eficiente del pigmento y es también una herramienta para rejuvenecer la piel mediante un enfoque fotomecánico, estimulando la producción de colágeno con mínimo tiempo de recuperación.
Láser de CO2 fraccionado
Este tratamiento ablativo fraccionado es eficaz para marcas de acné, arrugas profundas y cicatrices. A diferencia de los láseres tradicionales, el CO₂ fraccionado conserva tejido sano alrededor de las áreas tratadas, promoviendo una regeneración rápida y segura. Tras el procedimiento, la piel mejora notablemente en textura, tamaño de poros y uniformidad.