¿Puedo contagiarle el coronavirus a mi mascota?

Tras haber despedido el año con una cifra de más de 100.000 contagios notificados en los territorios que este 31 de diciembre avanzaron sus cifras, la realidad de muchos españoles habrá sido la de pasar la Nochevieja aislados, solos (quién le fuera posible) y si acaso, con sus mascotas (quién la tenga).

Un escenario que no le habrá sido ajeno a más de uno que haya dado positivo en los últimos días y que ha provocado que muchos pasen de agradecer la compañía de sus gatos o perros, como sustitutivos del calor de sus familias, a preocuparse por su bienestar. ¿En serio puede un contagiado transmitir la covid a su animal de compañía?¿y al revés?

Si bien este virus nos ha enseñado que no hay ninguna certeza y que en demasiadas ocasiones ganan las dudas o el desconocimiento, sí existen ciertos precedentes que nos permiten tranquilizarnos de que eso ocurra...aunque nunca está de más tomar ciertas precauciones.

Si estos días estamos solos en una casa (o un cuarto) con una mascota, hay que recordar que según la experiencia y la información disponible, existe un porcentaje muy bajo de transmitir la enfermedad a los animales.

Aunque durante las primeras olas se notificaron un pequeño número de casos en varias partes del mundo que habían sido infectados tras tener contacto cercano con una persona con covid-19, los ejemplos se cuentan, como quien dice, con los dedos de una mano.

De las mascotas que se enfermaron, la mayoría sólo tuvo una sintomatología leve y se recuperó por completo. Si aún así no nos acabamos de fiar, podemos recurrir a esta serie de consejos:

• No le pongas mascarilla a tu mascota, porque podría dañar al animal.
• No limpies o bañes a su mascota con desinfectantes químicos, alcohol, peróxido de hidrógeno u otros productos, como desinfectante de manos, toallitas de limpieza.... No hay pruebas de que el virus pueda contagiarse a las personas a través de la piel, el pelo o el pelaje de las mascotas.
• Si eres un positivo confirmado, es mejor evitar tocar todo lo posible al animal. El contacto que hay que extremar incluye acariciar, acurrucarse, besar, lamer, compartir comida y dormir en la misma cama.
• Lava tus manos lo máximo posible: si ya de por sí es una medida capital, si convives con una mascota hay que multiplicar la limpieza de manos y dedos.
• Observa su comportamiento y síntomas: ante la menor sospecha, consulta con tu veterinario o un profesional cualificado.