Astronomía
Lluvia de estrellas de las Leónidas 2022: a qué hora y dónde ver los meteoros
La lluvia de meteoros de las Leónidas alcanza su máximo esplendor durante la noche del 17 al 18 de noviembre
Este 2022, la lluvia de meteoros de las Leónidas empezó el pasado 6 de noviembre y se alargará hasta el día 30 de este mismo mes. No obstante, su actividad es mucho más baja que la de las Perseidas, por lo que tendremos que observar el cielo nocturno en el momento de su máxima actividad para poder ver este bello fenómeno astronómico.
La lluvia de meteoros de las Leónidas son especialmente vistosas cada 33 años, cuando la frecuencia de meteoros puede alcanzar los miles por hora. No obstante, este año tendremos que conformarnos con unos 10 a 20 meteoros cada hora, los cuales alcanzarán una velocidad de 70 kilómetros por hora al atravesar la atmósfera.
Cuándo ver la lluvia de estrellas de las Leónidas
La máxima actividad de la lluvia de las Leónidas tendrá lugar la noche del 17 al 18 de noviembre, más concretamente, entre las 1.00 horas y las 3.00 horas (hora peninsular). La luna menguante permitirá que, gracias a la oscuridad, podamos apreciar mejor este fenómeno.
Eso sí, debemos alejarnos de los núcleos de población y evitar la contaminación lumínica. Los espacios abiertos, sin árboles o edificios que puedan dificultarnos la vista, son los mejores lugares para la observación astronómica.
El origen de las Leónidas
Las Leónidas no son la lluvia de meteoros más famosas. No obstante, sí que han fascinado a la humanidad a lo largo de la historia. De hecho, el 13 de noviembre de 1833, en la costa oeste de Estados Unidos, la tormenta estelar alcanzó proporciones importantes e iluminó el cielo durante más de seis horas. A partir de este acontecimiento se cambió la forma de observar las estrellas.
Las Leónidas reciben este nombre por su punto de origen, la constelación Leo, y provienen del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en el año 1865, el cual tiene un periodo orbital de 33,2 años.
Durante el mes de noviembre la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos de este cometa y, cuando uno de ellos entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando lo que se conoce como estrella fugaz.