Un 'youtuber' se enfrenta a 20 años de cárcel por grabarse estrellando su avioneta
Trevor Jacob simuló en 2021 un accidente de aviación para ganar dinero de un contrato publicitario
En noviembre de 2021, al atleta olímpico reconvertido en youtuber Trevor Jacob, de 28 años entonces, se le ocurrió una idea que le cambiaría la vida –y no precisamente para bien, como él esperaba–.
Subido en su avioneta, una vieja Taylorcraft BL-65 de 1940, Jacob, célebre por sus vídeos haciendo paracaidismo, colocó cámaras por todo el fuselaje y se grabó a sí mismo surcando las montañas de Sierra Nevada, en California. El supuesto propósito del vídeo era mostrarse esparciendo las cenizas de su amigo Johnny Strange, un joven aventurero fallecido en 2015. Hasta que en cierto momento, fingiendo que el motor había dejado de funcionar, Jacob salta de la avioneta con un palo selfie y abre el paracaídas mientras se graba a sí mismo cayendo al vacío.
Al cabo de un rato, la avioneta vacía, a la que seguían grabando las cámaras que llevaba instaladas, terminó estrellándose contra un matorral del bosque nacional Los Padres, quedando completamente destruida. El youtuber, no obstante, se dirigió al lugar del impacto, recuperó las grabaciones y publicó un vídeo de todo el incidente un mes más tarde, el 24 de diciembre.
Las sospechas sobre su posible intencionalidad se dispararon de inmediato, y eran varios los indicios que apuntaban en esa dirección. Por un lado, Jacob no mostraba en ningún momento los controles del aparato ni instrumento alguno para tratar de reparar el supuesto fallo. Al mismo tiempo, tampoco sigue ningún protocolo de emergencia, como pedir ayuda por radio o intentar un aterrizaje forzoso pese a divisarse algunos lugares en los que podía hacerlo. Eso, unido al hecho de lanzarse con un palo selfie y con un paracaídas demasiado grande para ese tipo de aviación, redobló los recelos de que en verdad podría tratarse de una maniobra publicitaria. Jacob, por su parte, negó la mayor: «Cada uno puede creer lo que le parezca», despachó.
Con la intención de esclarecer el incidente, tanto la Administración Federal de Aviación (FAA) como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte. Meses más tarde, en abril, la FAA concluyó que Jacob no había seguido ninguno de los procedimientos previstos de emergencia y le retiró la licencia de piloto sin opción de recuperarla durante un año.
Tras más de 17 meses de investigación, la Oficina de la Fiscalía del Distrito Central de California anunció la semana pasada que Jacob se había declarado culpable de un delito de destrucción y ocultación de pruebas, incluyendo la retirada del fuselaje dañado, que escondió por distintos lugares con la ayuda de un amigo. El propósito real de Jacob había sido ganar dinero por comisiones de un fabricante de carteras que publicitaba el vídeo. Por todo ello, el youtuber, que se ha ofrecido a colaborar con la Justicia, afronta ahora una pena de hasta 20 años de cárcel por la temeridad.