Polémica en Algete: ocho comuniones se quedan sin ágape tras haber pagado alguna familia más de 4.500 euros

En plena época de comuniones, este domingo ocho celebraciones han terminado de forma caótica en Algete (Madrid). Ha ocurrido en el Club Social Santo Domingo, un recinto en el que se suelen celebrar bodas, comuniones o graduaciones. Cada una de las familias afectadas habrían pagado entre 2.000 y 5.000 euros por el menú, dependiendo del elegido por cada una, que no estaba en el local cuando han llegado para celebrar la primera comunión de sus hijos.

Todo empezó cuando, desde el establecimiento, no dejaban pasar a las familias a los salones. Tras la insistencia, les dejaron entrar, pero las mesas no estaban puestas y la suciedad era más que evidente, como se puede ver en una de las fotos facilitadas a El Debate. Una falta de higiene que se debía, en parte, a que este sábado de madrugada se celebró allí una graduación de Bachillerato que desde el club no habían podido limpiar.

Tras sentarse, la desesperación de los asistentes fue en aumento: «A las 15.30 aún no había salido comida ni bebida», relata una madre. Según explica, en el restaurante nadie sabía nada acerca de la falta de comida.

Por ello, los padres de los nueve niños que celebraban allí sus primeras comuniones decidieron entrar a la cocina e «ir sacando bebida y comida» aunque, evidentemente, no pudieron cubrir las necesidades de las más de 500 personas que había allí congregadas.

Uno de los afectados por la estafa explica que el día anterior a la celebración, este viernes, cuando fueron a efectuar el último pago por el ágape que se tendría que haber servido este sábado les pidieron realizar el cobro en negro bajo riesgo de «perder la reserva y el dinero ya adelantado».

Otra de las madres afectadas explica a El Debate que tenía la reserva hecha desde noviembre y que ya había pagado los más de 2.000 euros que costaba la fiesta. Por ello, muestra su indignación y lamenta que su hija vaya a recordar el día de su comunión con la presencia de los cuerpos de seguridad.

Y es que tanto la Policía como la Guardia Civil tuvieron que acudir a esta localidad madrileña para levantar atestado de lo ocurrido. Entre las hipótesis, una posible estafa por parte de una subcontrata o simplemente un mal cálculo del restaurante a la hora de organizarse.

Algunos de los familiares confirman que realizaron la reserva con «una tal Reyes» que no responde a sus llamadas, ya que hoy «tenía la boda de su hermano», según declara un camarero.

A la espera de conocer las causas de lo ocurrido, lo que está claro en estos momentos es que más de 500 personas se han quedado sin comer después de que los padres de los menores que celebraban su primera comunión hubiesen pagado una buena suma de dinero.