Máquina expendedora de munición
Las máquinas expendedoras de munición se expanden por los supermercados de Estados Unidos
Como las que dispensan refrescos o tabaco, este tipo de aparatos comienzan a ser habituales en el país norteamericano
Una empresa ha instalado máquinas expendedoras automatizadas para vender munición en supermercados y otras tiendas de comestibles en varios estados de Estados Unidos, como Alabama, Oklahoma y Texas.
De esta forma, los clientes pueden comprar balas junto con sus productos habituales de alimentación, como leche, pan o huevos. Desde American Rounds, la empresa responsable de la instalación de estos sistemas, afirman que sus máquinas utilizan un escáner de identificación y software de reconocimiento facial para verificar la edad del comprador, asegurando que son «rápidas y fáciles» de usar.
En un país ya caracterizado por su abundancia de tiroteos, muchos ciudadanos temen que esto normalice aún más el uso de armas en el país y acerque el acceso a munición, lo que podría derivar en un aumento de la violencia armada.
La compañía sostiene que su tecnología de verificación de edad hace que las transacciones sean tan seguras, o más, que las ventas online, que a menudo no requieren prueba de edad, o que las ventas en tiendas minoristas, donde existe riesgo de robo.
En los primeros seis meses de 2024 hubo 15 asesinatos masivos con armas de fuego, en comparación con 28 en el mismo periodo de 2023, según la base de datos Gun Violence Archive. Actualmente, la compañía tiene una máquina en Alabama, cuatro en Oklahoma y una en Texas, con planes de instalar otra en Texas y una en Colorado en las próximas semanas.
La ley federal exige que una persona tenga 18 años para comprar munición para escopetas y rifles, y 21 años para balas para armas cortas. Magers aseguró que sus máquinas requieren que el comprador tenga al menos 21 años. El proceso de compra incluye escanear la licencia de conducir del cliente para validar la edad, seguido de un escaneo de reconocimiento facial.
Las máquinas expendedoras de productos restringidos por edad no son una idea completamente nueva. Existen tecnologías similares para vender bebidas alcohólicas y productos de cannabis en estados donde la marihuana es legal.
