El verano de 2024 cierra con una cifra récord de ahogamientos, la mayoría en las playas

Aunque la estación veraniega no ha terminado aún y son muchos los que optan por cogerse días de descanso en septiembre, el grueso de la población sigue apostando por los meses de julio y agosto para viajar y, en muchos casos, disfrutar de unos días en la playa. Por eso, al cierre del mes de agosto es momento para hacer un balance en lo que a los casos de ahogamientos se refiere.

En lo que llevamos de 2024 ya se acumulan 362 fallecidos como consecuencia de este tipo de sucesos, lo que supone un 11 % más que en todo el año pasado. A la espera de los datos oficiales del mes de agosto, julio supuso el tercero peor en lo que se refiere a ahogamientos en los últimos diez años, cuando la cifra se quedaba en 291 muertos.

El perfil de la persona ahogada es un hombre (en el 83,5 por ciento de las ocasiones), mayor de 55 años (58,76 %), de nacionalidad española (84,19 %) que ha fallecido en una playa (50,51 %) sin vigilancia (43,64 %) entre las 10 y las 20 horas (64,26 %).

Si atendemos al Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, vemos que de los 362 decesos, 178 se han producido en las playas, 72 en los ríos y 44 en las piscinas, perteneciendo el resto a embalses, pantanos, puertos o parques acuáticos.

Por comunidades, Andalucía encabeza los casos de ahogamientos, con 57, seguido de cerca por la Comunidad Valenciana, con 52, y Galicia, con 51. Por detrás se encuentran Cataluña y Canarias (34 cada una), Castilla y León (26) y Baleares (23).

Desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo destacan que, hasta ahora, solo los primeros siete primeros meses de 2017 habían sumado más óbitos por esta causa, con 306, mientras que las 291 muertes en el mismo período de 2024 suponen 42 más que el mismo período del año anterior (enero-julio de 2023). Julio es, además, el mes del año que más muertes suma desde 2015, con 770, que suponen el 20 por ciento de los fallecimientos por ahogamiento no intencional desde que comenzó a realizarse el INA.

Pero los fallecimientos por esta causa afectan también a los menores de edad, que ocupan el 8,59 por ciento en el conjunto de 2024. Y es que solo en el mes de julio murieron 13 niños, cuatro de ellos de 0 a 3 años, dos de 4 a 6 años, lo propio de 7 a 10 años y cinco de 11 a 17 años.

Este aumento en los ahogamientos se puede deber a varios factores, como la masificación de las playas, que dificulta la labor de los equipos de salvamento en caso de emergencia. Las imprudencias también hacen incrementar este tipo de sucesos, como meterse al mar cuando no es apto al baño, hacerlo fuera de las zonas acotadas o donde hay corrientes o tirarse desde lugares peligrosos. Igualmente, las formaciones de socorrismo son, en ocasiones, insuficientes —llegando a impartirse de forma online—, y en algunas partes de España los ayuntamientos y comunidades de vecinos tienen dificultades para encontrar socorristas dispuestos a trabajar.

Consejos de Enfermería

Aunque el verano llegue a su fin, durante el mes de septiembre los arenales del país aún se presentan llenos de personas, por lo que es importante recalcar una serie de recomendaciones y advertencias que emite el Consejo General de Enfermería (CGE) para intentar que esta cifra no continúe aumentando.

Entre los consejos que da Enfermería destaca que si el lugar es una piscina pública o privada, es recomendable familiarizarse primero con el lugar, saber bien la profundidad de la propia piscina, evitar tirarse de cabeza, no ingerir comidas pesadas y evitar el alcohol.

Si se trata de una piscina privada, además de todo lo anterior, se recomienda poner vallas con cerrojos, vigilar a los menores en todo momento, formar un entorno que facilite el rescate llegado el caso, así como una hipotética reanimación posterior. Si es una playa, ante todo que esté vigilada por socorristas.

Igualmente, desde la CGE recuerdan que prevención y educación son factores muy importantes para evitar situaciones de riesgo de ahogamiento. «Suelen darse casos en los que una persona intentar socorrer a alguien que se está ahogando y en vez de tener una víctima tenemos dos», precisa la entidad.

Susana Montenegro, enfermera del Instituto Español de Investigación Enfermera, ha destacado que la prevención «es la primera línea de defensa contra los ahogamientos». Por ello, «los adultos deben mantenerse alerta y próximos para poder intervenir de inmediato si es necesario», ha asegurado haciendo hincapié en la importancia de extremar la vigilancia en zonas más aisladas, como ríos o lagos.

Además, Montenegro ha recordado que los enfermeros «están capacitados para actuar de manera inmediata, aplicando los conocimientos de primeros auxilios y RCP». Asimismo, ha resaltado el papel enfermero a la hora de proporcionar apoyo emocional y psicológico a la víctima, testigos y a las familias afectadas, ofreciendo recursos y orientaciones para enfrentar el trauma.