La DANA que entra por el Cantábrico provocará crecidas en los ríos de la Cuenca del Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado de que este viernes, 6 de septiembre, será una jornada «complicada» en la cuenca del Ebro desde el punto de visto meteorológico e hidrológico porque la Depresión Aislada en niveles altos (DANA) que entra por el Cantábrico provocará crecidas en los ríos de la Cuenca del Ebro.

Esta madrugada empezarán a notarse sobre la cuenca los efectos de una DANA que se situará en el Cantábrico y que dará lugar a chubascos intensos. Serán avisos naranjas, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) porque los chubascos pueden alcanzar o superar intensidades de 25 litros por metro cuadrado en una hora, de carácter tormentoso y al mismo tiempo persistentes sobre la margen izquierda de la cuenca del Ebro –incluyendo también la cuenca alta del Ebro–, más importantes cuanto más al norte, especialmente en los Pirineos.

Entre las 00.00 y las 23.59 de este viernes se esperan acumulados de más de 50 litros por metro cuadrado en las cuencas altas del Arga, Irati, Aragón, Gállego, Ara, Cinca y Ésera, que localmente podrían llegar a superar los 100 litros por metro cuadrado.

En el resto de subcuencas de la margen izquierda y en general en el alto Ebro se esperan acumulados algo inferiores, de entre 20 y 40 litros por metro cuadrado, ha precisado la CHE.

Margen derecha

En la margen derecha las precipitaciones serán mucho menos cuantiosas –inferiores a 10 litros por metro cuadrado–. Esta situación, está previsto que solo se prolongue durante 24 horas y que el sábado la DANA se vaya debilitando y retirando hacia el noreste, de manera que el fin de semana solo se esperan precipitaciones tormentosas mucho menos cuantiosas y ceñidas al extremo norte de la cuenca, fundamentalmente en los Pirineos.

Con este pronóstico, este viernes se espera una jornada con crecidas importantes. No se descarta que puedan llegar alcanzar carácter extraordinario –y con capacidad de generar afecciones– en algunos ríos de la margen izquierda del Ebro.

Son más probables en cuencas como el Ega, Arga, Irati, Arbas, Aragón, Gállego, Ara, Cinca o Ésera, aunque no hay que perder de vista al resto de subcuencas.

Además de posibles crecidas en estos cauces principales, también habrá que prestar mucha atención a los barrancos y cauces menores de la margen izquierda debido a la alta intensidad que pueden llegar a alcanzar localmente las precipitaciones. No se pueden descartar en los pequeños cauces crecidas súbitas locales también de carácter extraordinario.

Todas las crecidas que se produzcan en los tramos altos de los ríos pirenaicos serán absorbidas por los grandes embalses, por lo que no se esperan caudales excepcionales en los tramos bajos de dichas cuencas.

Efecto laminador de los embalses

A pesar del efecto laminador de las presas, se espera también un incremento de caudal en el eje del Ebro, aunque no se espera que sea preocupante. Por todo ello, la CHE recomienda mucha precaución, especialmente para todas las actividades que vayan a realizarse cerca de los cauces fluviales.

Se recomienda también permanecer atentos a la evolución de la situación meteorológica e hidrológica en la cuenca del Ebro, lo cual puede hacerse en las webs de AEMet y en las páginas web 'www.saihebro.com' y 'www.chebro.com'.