Vox defiende la cultura de la vida y afea al Gobierno por «fomentar» la inmigración en la cumbre contra el aborto
Garriga ha indicado que desde la formación que lidera Santiago Abascal van a seguir trabajando por combatir «esa cultura de la muerte»
El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha defendido este lunes la «cultura de la vida» y ha criticado al Gobierno por «fomentar la inmigración ilegal», en la VI Cumbre Transatlántica contra el aborto que acoge este lunes el Senado.
En la cumbre 'Por la libertad y la cultura de la vida' y organizada por Network for Values, Garriga ha asegurado que Vox va a seguir trabajando por combatir «esa cultura de la muerte» y poner en valor «la cultura de la vida», que no es otra cosa que reivindicar «algo tan maravilloso como es la dignidad de la persona humana».
En este sentido, ha reivindicado «la cultura de la vida, frente a la cultura de la muerte» y ha afeado a la «banda criminal liderada por Sánchez» impulsar políticas como la eutanasia y como el aborto. Como no podía ser de otra manera, ha argumentado, "Vox está donde debería estar en el día de hoy, que es en el Congreso donde se defiende la libertad y donde se defiende la vida, frente a un Gobierno, a una izquierda que parece que le incomoda que hoy se haga una exaltación de la libertad de pensamiento».
Asimismo, Garriga ha indicado que desde la formación que lidera Santiago Abascal no van a «tolerar» que la izquierda impulse «esa cultura de la cancelación, ese decir que no a todo». En esta línea, al igual que los demás ponentes, ha hecho referencia al «invierno demográfico» que asola a España, donde «no nacen niños y el Banco Mundial y el Gobierno de la Nación optan por fomentar la inmigración ilegal».
Tras estas declaraciones, ha asegurado que desde su formación quieren reivindicar «el nacimiento de los españoles» y de que el Gobierno «de una vez por todas», sea nacional o autonómico, se vuelque en las familias y en aquellos jóvenes que quieren sacar adelante «un proyecto familiar», ha concluido.
La celebración de la cumbre fue aprobada el 17 de julio en la Mesa del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, pero también el PSOE tiene representación. Eso sí, según aseguran fuentes socialistas, ese punto no estaba en el orden del día, ni se debatió ni se votó, por lo que niegan que sus senadores votasen a favor.