El 80% de la población se haría un test genético para saber si desarrollarán alzhéimer en el futuro
Entre los que no quieren saber si van a desarrollar la enfermedad, un 59 % alega que prefieren evitar la «angustia previa»
Actualmente, saber si en un futuro una persona va a desarrollar alzhéimer o no es complicado. Sin embargo, si estuviese al alcance de todos, un 80 % de la población se haría un test genético para saber si desarrollarán la enfermedad en el futuro, según una encuesta realizada por el Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
El sondeo ha sido llevado a cabo con motivo de la publicación en la revista Nature Medicine de un estudio, que demuestra que el 95 % de las personas con dos copias del gen 'APOE4' desarrollan patología y biomarcadores asociados a la demencia, y que, por tanto, ya es posible predecir si van a tener la enfermedad de Alzheimer a los 65 años, informa Europa Press.
Este interés de los encuestados «demuestra» la predilección de las personas por conocer su futuro y afrontarlo «de la mejor manera posible», según un comunicado del Imserso, que ha señalado la necesidad de poner a disposición de la población los instrumentos adecuados para facilitar el acceso a este tipo de herramientas diagnósticas, de forma que se puedan desarrollar políticas de planificación y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la afección.
El 42 % de las personas dispuestas a realizarse la prueba ha justificado que así podría incorporar hábitos saludables a su estilo de vida, además de controlar los factores de riesgo para ralentizar, en la medida de lo posible, la aparición de la enfermedad. Un 20 % ha asegurado que así planificaría su futuro, y un 38 % ha combinado ambos motivos.
Entre los que no quieren saber si van a desarrollar la enfermedad, un 59 % alega que prefieren evitar la «angustia previa», mientras que un 32 % argumenta que, mientras que no exista un tratamiento efectivo, no están interesados en saberlo.
Los encuestados que han tenido o tienen algún familiar afectado por la enfermedad de Alzheimer (el 36 % del total) han mostrado una mayor predisposición a hacerse el test que las que no tienen antecedentes familiares.