Nuevo récord de la cultura de la muerte: 334 personas murieron por eutanasia y 766 la solicitaron en 2023

Cada año que pasa, la cultura de la muerte gana más peso en España. Desde que el Gobierno de Sánchez ganó las elecciones generales, la vida y la dignidad del ser humano han pasado a un segundo plano. En 2023, según el informe de evaluación anual sobre la prestación de ayuda para morir en España, elaborado por el Ministerio de Sanidad, se registraron 766 solicitudes de eutanasia en nuestro país –24,8 % más que en 2022–, de las cuales se llevaron a cabo 334.

Los intentos del Ejecutivo por acortar la vida de los ciudadanos cada vez son más evidentes. Ejemplo de ello es la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia (LORE). Esta norma, que entró en vigor el 25 de junio de 2021, fue creada por el departamento de la que fuera en ese momento ministra de Sanidad, Carolina Darias, en uno de los momentos más críticos de nuestro país: la crisis del coronavirus, cuando miles de españoles habían muerto.

Esta grave cifra podría reducirse, pero el Congreso sigue sin aprobar una ley de cuidados paliativos, la cual salvaría numerosas vidas y habría ahorrado mucho sufrimiento. Sin embargo, lejos de apostar por ella, el Gobierno de Sánchez alardea de ofrecer la muerte a casi 1.000 personas. Desde su entrada en vigor y hasta el 31 de diciembre de 2023, se atendieron 1.515 solicitudes de eutanasia: 173 durante 2021; 576 en 2022; y 766 durante el año 2023. También aumentó el número de muertes. En 2021 se registraron 75; 288 en 2022; y 334 en 2023. Una cifra que asciende a casi 700 muertes (697).

Según el informe del departamento de Mónica García, las enfermedades de base más frecuentes entre las personas solicitantes fueron la enfermedad oncológica (35 %) y la neurológica (35 %). Asimismo, alardea que el número de personas que cambió de opinión fue mínimo (3 %). También fue un porcentaje bajo el número de personas que solicitaron aplazar la aplicación (4 % del total).

Por si fuera poco, el Gobierno destaca que un 25 % de las personas solicitantes –siendo más frecuentes los de 70 y 79 años– fallecieron antes de resolverse su solicitud. El tiempo medio desde la solicitud hasta la defunción fue de 30 días.

En relación con el tiempo transcurrido desde la solicitud hasta la realización de la eutanasia, fue de 67 días de media, con una mediana de 54,2 días. En cuanto al ámbito de la atención, las prestaciones se realizaron en atención primaria y la sanidad pública. De este total, el 47 % de los ciudadanos decidió acabar con su vida en el hospital, mientras que el 44 % se llevó a cabo en la residencia o domicilio del paciente.

Por último, el documento de Sanidad destaca que el número de solicitudes denegadas fue del 24 %, de las que, tras las correspondientes reclamaciones ante la Comisión de Garantía y Evaluación de Eutanasia (CGyE) correspondientes, fueron estimadas favorables más de la mitad de las reclamadas (58 %).

Eutanasias por comunidad autónoma

En concreto, según los datos publicados por el actual departamento de Mónica García, de las 766 eutanasias registradas en todo el territorio nacional, 219 se llevaron a cabo en Cataluña, 89 en Madrid, 62 en Canarias, 59 en País Vasco, 56 en la Comunidad Valenciana, 43 en Andalucía, 41 en Galicia, 37 en Islas Baleares, 33 en Asturias, 28 en Castilla-La Mancha, 27 en Castilla y León, 24 en Navarra, 22 en Aragón, 19 en Cantabria, 4 en La Rioja, 2 en Extremadura, 2 en Murcia, y 0 en Melilla y Ceuta.

Tras recoger todos los datos de la LORE, se ha visto reflejada la dejadez de Pedro Sánchez y sus ministros. En los cuatro años que lleva en vigor, la ley ya ha matado a 697 personas, datos que se prevén que sigan aumentando.