
Una joven recibe un tratamiento contra el cáncer
Por qué el cáncer ha crecido en los jóvenes un 15 % en los últimos 50 años
Si la tendencia sigue aumentando, para el año 2030 esta masa maligna será una de las principales causas de muerte
No duele. No da señales, y cuando se detecta muchas veces es tarde. El cáncer, en algunas ocasiones y dependiendo del tipo, es así de impredecible. Este año, según las últimas estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), 296.103 ciudadanos padecerán esta enfermedad en 2025.
De todas estas neoplasias malignas, destaca, en particular, la de colon, que, aunque siempre se ha asociado a los ancianos, se ha visto envuelta en un cambio de paradigma: su incidencia en menores de 50 años ha crecido un 15 % en las últimas dos décadas. Hoy, uno de cada 10 nuevos casos ocurre en adultos jóvenes, un grupo fuera de los programas de cribado y con diagnósticos tardíos.
El doctor Diego Alcaraz, oncólogo de GenesisCare, asegura que durante décadas, el cáncer colorrectal era «una enfermedad propia de personas mayores». Sin embargo, cada vez diagnostican a más jóvenes, muchos de ellos «sin antecedentes familiares y en fases avanzadas».
Este aumento no es un caso aislado. A nivel mundial, el tumor de colon es el tercer más diagnosticado y la segunda causa de muerte por cáncer, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). En España, este año, recoge la SEOM en un informe, 30.311 personas padecerán la enfermedad. Este dato lo posicionará como la cuarta masa maligna más detectada. Solo estarán por delante la de mama (37.682), pulmón (34.500) y próstata (32.188).Si la tendencia sigue aumentando, para el año 2030, según The lancet Oncology, esta grave afección será una de las principales causas de muerte en los ciudadanos de menos de 50. Pero, ¿por qué está ocurriendo esto? ¿Qué ha cambiado?
Aunque aún queda mucho por investigar, si una cosa saben los científicos es que hay factores que podrían estar desempeñando un papel clave. La alimentación ha cambiado mucho. Ahora predominan los ultraprocesados, que se juntan con el estrés de una sociedad cambiante y el sedentarismo, una modalidad cada vez más implementada.
Un estudio publicado por The British Medical Journal y que ha recogido GenesisCare, señala que las personas que consumen grandes cantidades de ultraprocesados tienen hasta un 29 % más de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Esto se debe a que los alimentos favorecen a la inflamación crónica. Aumentan la resistencia de insulina, y contienen sustancias potencialmente cancerígenas, como los nitros en el embutido. A esto se le suma el estrés, que, debido a la falta de descanso y la presión laboral, también están relacionados con la salud digestiva.
Este factor no es el único. El sedentarismo y la obesidad también pueden ser culpables de la aparición de este tumor. La baja actividad física está a la orden del día. Cada vez menos españoles hacen deporte. Esto se debe, en muchos casos, por las largas horas de trabajo en oficinas y el poco tiempo del que se dispone. Basándose en estos datos, la OMS asegura que el riesgo de padecer este cáncer aumenta hasta un 25 %.
Por último, están los grandes desconocidos: el alcohol y el tabaco. Aunque este último suele relacionarse con las neoplasias malignas de pulmón, pocas personas saben que también aumenta el riesgo de cáncer de colon. Fumar puede incrementar este riesgo hasta en un 20 %, ya que los compuestos tóxicos del humo pueden dañar directamente las células del intestino, detalla GenesisCare.
Al hilo, el doctor Alcaraz apunta que, aunque muchas personas no lo saben, los cigarrillos no perjudican solo a los pulmones, puesto que los carcinógenos del humo pueden llegar «al tracto digestivo y aumentar el riesgo de cáncer colorrectal». Por otro lado, advierte, el consumo excesivo de alcohol también está vinculado a un mayor riesgo de padecer esta enfermedad. Esto sucede porque el etanol se descompone en acetaldehído, una sustancia que puede dañar «el ADN de las células intestinales», consluye.