Será obligatorio que los restaurantes ofrezcan envases para llevar las sobras
El Congreso aprueba la Ley contra el Desperdicio Alimentario: estas son las novedades que introduce
La norma recomienda que tiendas y supermercados habiliten líneas de venta para productos «feos», «imperfectos» o «poco estéticos», siempre que cumplan con las normas sanitarias
El Congreso de los Diputados ha concluido este jueves la tramitación en las Cortes de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y del Desperdicio Alimentario, que ya puede publicarse y entrar en vigor.
Los diputados han terminado la tramitación parlamentaria de la ley, con una votación que también saca adelante la modificación de la representatividad agraria –en contra del Senado– y otra enmienda para reclamar que el lobo deje de ser especie protegida al norte del Duero, esta última aprobada en la Cámara Alta e impulsada por el PP.
Con este voto, termina la tramitación en las Cortes Generales y, una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) puede entrar en vigor la Ley, que el Gobierno presentó por primera vez la pasada legislatura y cuyo avance se vio truncado por las elecciones generales de 2023.
Esta norma pretende reducir la cifra de desperdicio de alimentos, que en 2023 se situó en España en 1,214 millones de toneladas. Entre las novedades que introduce la norma destacan la obligatoriedad de elaboración de planes de prevención de pérdidas y desperdicios por parte de todas las empresas de la cadena alimentaria.En caso de tirarlos, la prioridad tendrá que ser siempre el consumo humano. Asimismo, las empresas de hostelería estarán obligadas a ofrecer a los clientes la posibilidad de llevarse los alimentos no consumidos en envases reutilizables o reciclables, un servicio que será gratuito, salvo en el caso de los envases de plástico, cuyo coste deberá ser asumido por el consumidor.
La ley recomienda que tiendas y supermercados habiliten líneas de venta para productos «feos», «imperfectos» o «poco estéticos», siempre que cumplan con las normas sanitarias, e insta a fomentar la comercialización de productos de temporada, de proximidad, ecológicos y ambientalmente sostenibles. También proponen que haya descuentos a medida que se vaya acercando la caducidad del producto. Para los incumplidores, la norma incluye sanciones de entre 1.000 euros para las leves hasta los 100.000 para las graves.
