Las alergias respiratorias se disparan y se extienden durante todo el año

La primavera ha comenzado y, con ella, la peor época para los alérgicos. Este colectivo representa a 14 millones de personas en España, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), una cifra en aumento que ya supone más del 25 % de la población.

El asma, la rinitis alérgica y la conjuntivitis aparecen con más frecuencia como los síntomas más habituales de los alérgicos y las previsiones son realmente alarmantes, ya que diversos estudios apuntan a que la mitad de la población mundial será alérgica para el año 2050.

Pero el aumento de personas que se ven afectadas por esta reacción inmunitaria del organismo no es lo único que preocupa a los alergólogos. Mientras que hasta ahora solo se ceñían a la época primaveral u otoñal, cuando los niveles de polen eran más altos, cada vez se prolongan más en el calendario.

Según explican desde Cigna, con el aumento de las temperaturas y la variabilidad climática se observa una prolongación de las temporadas de polinización, así como una mayor presencia de alérgenos en el ambiente durante períodos inusuales. Por ejemplo, se ha adelantado la llegada de la primavera, por lo que los árboles comienzan a liberar polen antes de lo esperado.

Con valores cálidos en meses impropios, como enero o febrero, las plantas pueden confundirse y provocarse una floración adelantada. Un ejemplo fue el de los almendros este año, que comenzaron su floración en enero –con más de 20 días de adelanto– en Mallorca, Málaga, Granada, Madrid o Canarias, entre otras muchas zonas.

De igual forma, los episodios de calor inusual fuera de verano seguido de fríos inesperados también afectan la liberación de alérgenos. Esta combinación de factores ha creado un escenario en el que las personas pueden experimentar síntomas alérgicos durante todo el año, independientemente de la estación, lo que plantea desafíos adicionales para la gestión y el tratamiento de estas condiciones de salud.

Síntomas

Las alergias impactan significativamente en la calidad de vida de quienes las padecen, afectando tanto el desempeño laboral como el escolar, y presentan un componente genético y ambiental importante. Además, la mayoría de las personas alérgicas son sensibles a múltiples alérgenos, y para algunas, los síntomas pueden manifestarse solo cuando entran en contacto con dos o más factores a los que son alérgicas.

Tal y como explica Daniela Silva, E-Health Manager de Cigna Healthcare España, cada individuo tiene una combinación única de desencadenantes alérgicos, y no todos son evidentes. «Puede que seas sensible a varias fuentes de alergia, pero no lo suficiente como para experimentar síntomas cuando estás expuesto a una sola. Sin embargo, cuando se entra en contacto con varias sustancias alérgicas simultáneamente, los síntomas pueden acumularse y podrían comenzar a manifestarse, como picor de ojos o goteo nasal. Por lo tanto, este escenario se complica aún más cuando los afectados tienen múltiples alergias, lo que significa que deben ser especialmente cautelosos y conscientes de su entorno para evitar desencadenar una reacción alérgica».

Aunque estos síntomas dependen del individuo, suelen ser leves y de corta duración. Los más habituales son la rinoconjuntivitis, que incluye moco líquido, estornudos en salvas o rachas, congestión y picor nasal, así como picor de ojos, lagrimeo y enrojecimiento.