Los factores que hacen que una DANA tenga consecuencias catastróficas

Decenas de muertos, desaparecidos e innumerables daños materiales. La depresión aislada en niveles altos (DANA) —lo que anteriormente se conocía como «gota fría»— que ha afectado esta semana a buena parte de España se ha ensañado especialmente con la provincia de Valencia, aunque también ha afectado considerablemente a provincias como Cuenca, Albacete, Cádiz o Málaga.

El Gobierno ha anunciado tres días de luto oficial ante una de las peores tragedias naturales en la historia de nuestro país y ha declarado la zona como «altamente afectada». Esto es consecuencia de una DANA de la que se había avisado hacía días y que se preveía que traería lluvias torrenciales.

¿Cuáles son los factores que hacen que una DANA tenga estas características apocalípticas? Varios elementos han influido en el caso de Valencia para crearse la tormenta perfecta. Aunque los expertos sí que habían previsto un escenario muy complicado, el meteorólogo de RTVE, Marc Santandreu explica a El Debate que lo que nunca se puede vaticinar «son los daños, que dependen de la población, de si la lluvia cae cerca de ríos o en ciudades más o menos pobladas».

En este caso concreto, el mar Mediterráneo ha tenido un papel protagonista, y es que según comenta a este periódico el climatólogo Gabriel G. Valcárcel, este mar está más caliente de lo habitual para esta época, en concreto a 21 grados, entre uno y dos por encima de la media. Esto, según explica, es «gasolina para desarrollar tormentas más severas». Así ocurre también con los últimos huracanes de este mes, que se han visto potenciados por la calidez de las aguas del Atlántico.

Esto se ha unido a que en superficie se registraron «vientos marítimos de levante, cálidos y cargados de humedad, que al adentrarse en la Comunidad Valenciana ascendieron por el relieve. Este aire cálido y húmedo se encuentra en capas altas de la atmósfera con otra masa de aire muy frío y el choque entre ambas genera tormentas severas e incluso tornados», comenta Valcárcel.

«Trenes convectivos estacionarios»

En varias áreas específicas de la provincia de Valencia, las más impactadas por la DANA, se produjeron lo que Valcárcel denomina «trenes convectivos estacionarios en un mismo sector», es decir, tormentas que se sucedieron continuamente en la misma zona y sin apenas tregua durante todo el día.

Esto provocó que en lugares como Chiva se acumularan cerca de 500 litros por metro cuadrado en tan solo ocho horas, una cifra superior a la precipitación anual promedio de toda la Comunidad Valenciana. Otras localidades como Buñol, Utiel o Requena registraron hasta 300 l/m², mientras que Carlet recogió 233, 6, Carcagente, 143.8, o Barx, 122,6.

«La suma de todos los factores fue lo que hizo el fenómeno tan devastador», añade Santandreu, y podría hacer que esto volviese a ocurrir en el futuro. Ante los efectos devastadores, el meteorólogo cree que se tendrá que abrir un debate en los próximos días sobre «ese vacío existente entre los avisos que emite la Aemet y los protocolos de actuación, que a veces no van de la mano, y lo hemos visto en otras situaciones meteorológicas adversas».

La previsión de la DANA fue acertada

Las previsiones meteorológicas de la DANA fueron «acertadas y correctas» pese a la incertidumbre que generan estos fenómenos y a la dificultad de predecir su desarrollo, pero en España es «muy necesario» mejorar la cultura de la prevención, tal y como ha explicado a Efe Samuel Biener, climatólogo de Meteored.

Biener cree que España debería copiar los modelos de otros países que están acostumbrados a que cuando ocurren estos fenómenos más extremos se paraliza todo, «y aquí en nuestro país cuesta bastante porque hablamos de paralizar la economía durante unos días».