El plan que ya utiliza Marruecos para acabar con la sequía y que España pretende copiar
Nuestro país vecino al sur, Marruecos, lleva años luchando contra la escasez de agua que sufre de por sí ese territorio y que se ha visto agravada en los últimos tiempos. A pesar de que este septiembre se registraron lluvias sorprendentes en el país que afectaron al desierto del Sáhara formando lagos entre las dunas, la ausencia de precipitaciones empuja al gobierno a tomar medidas para poder así garantizar el suministro de agua.
Y es que son ya seis los años seguidos en los que las precipitaciones han sido muy escasas y, por ende, los embalses presentan un panorama desolador, situándose al 29 % de su capacidad. Entre las políticas aplicadas por el reino alauí destaca, por ejemplo, la siembra de nubes, que forman parte de un plan nacional de lucha contra la escasez.
Esto consiste en alterar el clima mediante un bombardeo de las nubes con sustancias en el aire –normalmente yoduro de plata o hielo seco– que sirven como núcleos de condensación de nubes y que alteran los procesos dentro de la microfísica de las mismas. ara que funcione, es necesario que las nubes contengan agua líquida sobreenfriada, es decir, en estado líquido por debajo de cero grados centígrados. Mediante la introducción de una sustancia como el yoduro de plata, se logra condensar la humedad en gotas, produciendo la lluvia.
Incrementar las desalinizadoras
Pero no es la única forma. Potabilizar el agua es también una de las principales prioridades de Marruecos, lo que les ha llevado a construir plantas desalinizadoras móviles que se usan, sobre todo, para abastecer de agua a la agricultura.
De hecho, el país albergará la desaladora más grande de África, que tendrá una capacidad de producción de 822.000 metros cúbicos diarios. Esta será, además, la segunda más grande del mundo, y se construirá en la costa atlántica, cerca de Rabat, y contribuirá al suministro de las regiones de Rabat-Salé-Kénitra (costa atlántica) y Fez-Meknés (centro).
Esta política de incrementar las desaladoras es precisamente la que se quiere copiar también en España. La sequía que ha afectado a algunas zonas de nuestro país, como Cataluña y Andalucía, encendió todas las alarmas y hasta se elaboraron planes para transportar agua dulce desde Valencia a Cataluña. Por ello, la comunidad presidida por Salvador Illa quiere implementar un plan de desalinizadoras para intentar acabar con la sequía, tal y como revela El Periódico de Catalunya.
Por el momento, funcionan las de Tordera y El Prat y prevén que para 2032 funcione también la del norte de la Costa Brava. Además, el Govern planea que la ampliación de la desalinizadora Tordera II, en Blanes (Gerona), esté operativa en 2029, tras una inversión de 290 millones de euros. Esta ampliación permitirá incrementar la capacidad de producción de 20 a 80 hectómetros cúbicos de agua. Con esta planificación, se espera que para 2030 Cataluña disponga de hasta 280 hectómetros cúbicos adicionales de agua.