Qué es el kratom, la planta de moda de la misma familia que el café que preocupa a las autoridades
Aunque muchos no habrán oído nunca su nombre, el kratom se ha convertido en un suplemento de moda en muchos lugares, lo que ha puesto en guardia a las autoridades. Se trata de una planta medicinal que pertenece a la familia de las rubiáceas, la misma que el café, y distribuida por el sudeste asiático. Hasta ahora se había utilizado en la medicina tradicional como estimulante, desfatigante o anestésico, ya que es psicoactiva.
Desde hace mucho tiempo, en el sudeste asiático, sus hojas se consumen en infusión o trituradas como sustituto de los opiáceos, como remedio contra la ansiedad o como droga recreativa, es decir, con fines placenteros en un entorno social o cultural.
Sin embargo, en los últimos años se ha introducido en la sociedad, especialmente en la estadounidense, como un suplemento herbal. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos llevan tiempo expresando su preocupación ante el creciente consumo de kratom en el país, el cual se estima que ha provocado decenas de muertes. Además, advierten que esta tendencia podría intensificar el uso de sustancias con efectos similares a los opioides.
Desde el Gobierno de Estados Unidos han reportado efectos poco comunes, pero graves, en personas que consumen kratom, entre ellos problemas psiquiátricos, cardiovasculares, gastrointestinales y respiratorios. En comparación con las muertes causadas por otras drogas, la cantidad de muertes asociadas con productos de kratom es muy pequeña, y casi todos los casos incluyeron otras drogas o contaminantes.
Desde National Institutes of Health destacan que algunas personas utilizan kratom para ayudar a controlar los síntomas de la abstinencia de opioides y el deseo de consumir tales drogas, pero quienes usan kratom con regularidad pueden experimentar síntomas de abstinencia si dejan de usarlo o reducen su consumo.
Estados Unidos es el principal mercado de kratom, que también se consume en Canadá y en Europa, donde cada vez hay más incautaciones. Mientras que en España su cultivo, venta y consumo son legales, otros países como la República Checa o el propio Estados Unidos ya apuntan a su regulación. Indonesia, con una de las legislaciones contra las drogas más estrictas del mundo, prohíbe el consumo de kratom, pero permite su cultivo, así como la exportación en forma de polvo verde. Malasia y Tailandia, por su parte, autorizan el cultivo pero no la exportación. La realidad es que, en general, esta droga no está regulada en casi ningún lugar, por lo que cualquiera puede comprarla en línea o incluso en estancos, tiendas de vapeo o coffee shops en forma de infusión o cápsulas.
A pesar de ser originaria de Tailandia, país en el que crece de forma natural, fue declarada prohibida durante 70 años debido a que producía la reducción de los ingresos fiscales del gobierno tailandés en la distribución de opio. Sin embargo, su producción y distribución por el mundo nunca ha cesado. En 2021, las autoridades eliminaron este veto, abriendo paso a una nueva industria.
Impulso del cultivo de la hierba
Para satisfacer la creciente demanda de esta hierba, los agricultores de Kapuas Hulu, en Indonesia, han ido progresivamente dejando atrás el cultivo de caucho y aceite de palma para dedicarse al de kratom. En 2005/2006, un déficit en el mercado hizo que el precio del kratom se disparara hasta los 150 dólares por kilo, lo que llevó a muchos a apostar por esta planta.
En el sudeste asiático y Papúa Nueva Guinea, las hojas de este arbusto, que pertenece a la misma familia que el café, se han utilizado durante siglos por sus propiedades analgésicas y ligeramente estimulantes. A partir de los años 2000, las exportaciones de kratom crecieron significativamente, impulsadas por la expansión de la medicina alternativa en Europa y Estados Unidos.