¿Por qué triunfan los móviles básicos para desconectarse de todo?

El iPhone de 1.600 euros o el Samsung de 1.900 tienen duros rivales por algo más de 100 euros. Los compradores empiezan a valorar menos las propiedades y la última tecnología para comprar teléfonos simples que les saquen de las adiciones digitales.

Los datos son reveladores. Este tipo de dispositivos vendió mil millones de unidades en 2021, 600 millones más que en 2020. La comparativa con las ventas de smartphone en 2021 llaman la atención. Algo más de 1.400 millones de unidades, un 12 % menos que en 2020.

Saturación

Quizá la gente se encuentre en un punto alto de saturación tecnológica y opte por estar mínimamente conectados. Un informe de Deloitte asegura que el 1 % de los usuarios de móviles en Reino Unido tiene uno de estos más sencillos.

En España, Bic y Alcatel pusieron a la venta el Bic Phone en 2008, un terminal desechable que no tuvo demasiado aceptación en pleno auge de los teléfonos inteligentes.

En 2022 el mercado ofrece algunas alternativas para conseguir el apagón de la hiperconectividad.

Nokia 6310

Nokia ha reinventado uno de sus móviles míticos para devolverlo al siglo XXI con una pantalla pequeña, teclas, radio FM y nada de 5G. Lógicamente, Nokia no puede promocionar el terminal con todas las bondades de la competencia, pero sí como un terminal para nostálgicos que no enredará al propietario en WhatsApp, Instagram u otras aplicaciones. Y todo por 60 euros.

Panasonic KX

Otra marca que llega con un móvil sencillo con forma de concha. Su finalidad es que lo usen las personas mayores que apenas quieren llamar y recibir llamadas de familiares. Pero un informe de la firma de software SEMrush asegura de las búsquedas de este tipo de terminales ha subido un 89 % entre 2018 y 2021.

Tiene cámara y una alta resistencia a golpes y caídas. Tampoco se pueden instalar aplicaciones y es compatible con audífonos.

Light Phone

Merece la pena analizar este móvil. The Light Phone lo promociona como «diseñado para ser utilizado lo menos posible». Asegura que nunca tendrá redes sociales, tampoco clickbait o correo electrónico. Ni un navegador para buscar información.

Es más, la pantalla es de tinta electrónica es en blanco y negro y no emite luz azul. Cuenta con alarma, un reproductor de música y con una calculadora. El modelo libre tiene un precio de 299 dólares y con un plan 4G, de 99 euros anuales.

Todo indica a que estamos hartos de móviles. El usuario demanda algo que no le mantenga pegado al móvil, pendiente de alertas o mensajes. Lo que más se busca es la tranquilidad.