Un granjero ara el campo de arroz con la ayuda de dos vacas, en India

Un granjero ara el campo de arroz con la ayuda de dos vacas, en IndiaEuropa Press

Asfixia al arroz español: Birmania, Argentina y Uruguay se comen el mercado con el 'empujón' de la UE

Los productores exigen cláusulas para proteger al sector europeo frente a las importaciones masivas de terceros países

La situación del arroz en la Unión Europea (UE) es la siguiente: cada vez se produce menos y se importa más a un coste reducido, por lo que las explotaciones continentales pierden valor y rentabilidad.

Esta conclusión toma forma tras varios años en los que los agricultores tradicionales de arroz redondo en España ven cómo, campaña tras campaña, pierden importancia en el mercado y, pese a la caída en las cosechas, el precio, lejos de aumentar, también se hunde.

Los arroceros de la Comunidad Valenciana, cuna del arroz redondo en España, han sufrido un descenso del 8 % en la variedad, según ha denunciado la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos. «Justo además en un escenario de subida de las importaciones procedentes de terceros países de un 15 % en 2024 sobre el año anterior», denuncia la organización.

Las quejas de los arroceros se han incrementado en consonancia con las importaciones masivas que llegan desde Asia y Sudamérica. Según DataComex, dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, España importó 418.447,27 toneladas de arroz en 2024, un 99,05 % más que en 2019.

El 68 % de las importaciones de arroz de España del año pasado se han concentrado entre cuatro proveedores: Birmania (26 %), Argentina (16 %), Uruguay (15 %) y Pakistán (11 %). Solo estos cuatro países han pasado de vender 108.494,66 toneladas de arroz a España en 2020 a 282.387,99 toneladas en 2024, un 160,28 % más.

Unión de Uniones destaca que el 31 % de estas importaciones tienen como origen dos países de Mercosur, Argentina y Uruguay, y su temor porque esta entrada de arroz vaya a más: «Luego nos dicen nuestros gobernantes que el acuerdo UE-Mercosur será beneficioso para nuestros intereses, pero no se dan cuenta que las importaciones ya nos hunden ahora y que cuando se liberalicen los aranceles con el acuerdo todavía serán más perjudiciales si cabe para nuestros intereses».

Desde los cultivos, atribuyen como motivo principal de los incrementos de las compras de arroz de España a la prohibición del uso de fitosanitarios que sí se usan fuera del bloque europeo.

El caso más mencionado en los últimos años es el del Triciclazol, cuyo uso en la UE está vetado. Se trata del fungicida empleado históricamente para luchar contra la Pyricularia oryzae, el hongo que hace estragos en las superficies productoras nacionales y que desde hace años arrasa un alto porcentaje de los arroces del parque natural de La Albufera.

Desde la prohibición del Triciclazol, los arroceros solo disponen de dos sustancias autorizadas para acabar con la pyricularia, por lo que el hongo ha generado importantes resistencias que lo hacen más mortífero y la rentabilidad de las producciones se ha visto resentida. Los productores destacan la necesidad de disponer de varias materias para combatir la enfermedad y así intercalar los productos y que no se generen resistencias.

Los productores exigen cláusulas automáticas de salvaguardia para proteger al sector europeo frente a las importaciones masivas de terceros países, además del etiquetado obligatorio de origen en el arroz con el fin de fomentar la transparencia e información al consumidor.

Actualmente, el arroz importado puede contener un nivel máximo de residuos (LMR) de Triciclazol de 0,01 mg/kg, aunque la UE llegó a plantear la ampliación de este límite a 0,09 mg/kg. El Parlamento Europeo frenó esta iniciativa impulsado por países que, al contrario que España, Italia o Portugal, no cuentan con el cultivo. El sentir en los arrozales era que, una vez más, la agricultura servía de moneda de cambio a la UE para conseguir exportar tecnología, automóviles, armamento o importantes contratos para construir infraestructuras en países como Birmania, Argentina, Uruguay, Pakistan e India.

La posición de fortaleza de Argentina y Uruguay, cuya importancia como proveedores de arroz a España ha pasado de 40.393,74 toneladas en 2020 a 100.133,54 en el pasado año, un 147,89 % que de consolidarse el trato UE-Mercosur irá a más en el futuro.

comentarios
tracking