Plomo, PAC y precintos digitales
Aparta de mí ese cáliz digital que nos quieren meter hasta en la sopa. Se obligaría a los particulares a relacionarnos electrónicamente con la Administración cuando por Ley no tenemos obligación, ni queremos

Prismáticos y munición
Dice Cesar Lumbreras (Agropopular) que cada vez que se ha hecho una reforma de la PAC (y ya van unas pocas) la promesa de simplificación se traduce en una mayor complicación en la ya enmarañada gestión y declaración de la PAC. «Los burócratas viven de la burocracia» afirma Lumbreras. Y la burocracia resta productividad, ahoga a los ciudadanos y es enemiga de la libertad, añado yo.
Castilla y León se estrenará este año con los llamados precintos digitales para la caza mayor. La idea era también aplicarlos a la caza menor, lo que además de una tontuna es una complicación absurda. Me declaro abiertamente en contra de todo lo digital. No tengo redes sociales, apago el móvil cuando llego a casa y considero una calamidad que los menores tengan acceso al móvil y que en la escuela pública se hayan introducido las maléficas tabletas. Una hecatombe. Pero eso es harina de otro costal. Me pregunto a raíz de esta ideica de Castilla y León, si nos van a obligar a los cazadores a tener que aguantar, no ya diecesiete regímenes legales de caza, cada uno de su padre y de su madre, sino diecisiete aplicaciones digitales. Vade retro. Aparta de mí ese cáliz digital que nos quieren meter hasta en la sopa. Se obligaría a los particulares a relacionarnos electrónicamente con la Administración cuando por Ley no tenemos obligación, ni queremos. Es muy lamentable que sigamos teniendo diecisiete licencias de caza para hacer lo mismo. Es como si tuviéramos que obtener diecisiete carnets de conducir, diecisiete licenciaturas en derecho para hacer la misma actividad en toda España. Absurdo, caro y de locos. El caso es que ni se muere padre ni cenamos. Nadie le pone el cascabel a este gato. Las administraciones se convierten en el problema en lugar de ser la solución. Dicen que quieren favorecer la caza. Empecemos por los cimientos y armonicemos todo este disparate que hemos aceptado como normal cuando no lo es. Y luego ya hablamos de lo digital. No miremos a las estrellas cuando estamos en la cuneta.
La realidad es que la sustitución del plomo ni es sencilla ni es posible
Castilla-La Mancha, por su parte, tuvo la ocurrencia de establecer una prohibición del plomo para la caza en la aprobación de su Reglamento de caza en 2022. Recogía una moratoria de tres años pasados los cuales en toda Castilla-La Mancha sólo se podría cazar con materiales sin plomo. Ya han pasado los tres años, estamos en 2025, y la realidad es que la sustitución del plomo ni es sencilla ni es posible. Directamente no se puede hacer. Más con el problema de daños a la agricultura que vienen sufriendo nuestros agricultores. ¿Qué ha hecho el legislador en de Castilla-La Mancha? Fácil, darle una patada para adelante a la norma: establecer una nueva moratoria de otros tres años, con un par de excepciones: no se puede usar plomo en la caza en media veda y en rececho en los montes de utilidad pública. La medida es brindis al sol, un quiero y no puedo. Una pose. Regular por regular para no cambiar ni mejorar nada, pero de paso importunar a un montón de gente, complicarles la vida y hacer inviable la media veda en los montes públicos de Cuenca, Guadalajara, Albacete, Ciudad Real y Toledo. Precisamente donde el plomo por la escasez de piezas no es un problema medioambiental. No es nada. La medida, por tanto, es literalmente una chorrada. Un guiño a no se qué en el afán regulatorio al que las administraciones nos tienen ya acostumbrados.
Mientras hablamos de precintos digitales, de plomo en recechos y media veda en Ayna, o en Alustante, la caza menor desaparece de amplias zonas y con ella las sociedades de cazadores locales. Y me pregunto ¿Y cómo no?- Santiago Ballesteros Rodríguez es abogado y asesor jurídico de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha