Espacio
La tormenta solar cambia de fecha y rebaja su intensidad inicial
A pesar de la inquietud inicial, ya que su impacto en la Tierra puede afectar a Internet, las señales de radio y el GPS, parece que será muy moderada
La tormenta solar que se esperaba que impactara en la Tierra este 19 de julio, se ha retrasado finalmente al día 21, jueves.
A pesar de la inquietud que había despertado, ya que son fenómenos que pueden afectar a Internet, las señales de radio y de GPS, parece que su intensidad esta vez será baja.
Desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) –la principal agencia encargada de publicar las previsiones sobre estos fenómenos– se ha hecho referencia a posibles impactos menores causados por actividad solar, con posibilidades muy pequeñas de disrupciones de radio moderadas.
La posibilidad de impactos causados por una tormenta solar se han estimado en un 10 %, siendo la predicción de tormentas geomagnéticas de cero impactos.
Un tuit que causó un maremoto
Todo vino cuando la popular cuenta de Twitter 'Latest in space' se hacía eco en España de la información que en dicha plataforma social ofrecía la experta en ciencia espacial Tamitha Skov.
Esta mujer, científica en la Corporación Aeroespacial, publicó un vídeo del modelo de predicción de la NASA y comentó: «¡Golpe directo! Un filamento en forma de serpiente lanzado como una gran tormenta solar mientras está en la zona de impacto de la Tierra».
Los efectos de estas tormentas
Las tormentas solares se clasifican del 1 al 5 según su intensidad, y la NASA prevé que el impacto de esta tormenta pueda ser moderado. La duración de una tormenta solar puede variar, entre horas o incluso días, y puede provocar espectáculos visuales como auroras boreales y australes.
El lado negativo es que también puede afectar a la señal GPS, pudiendo perderla, del mismo modo que pueden producirse fluctuaciones en la red eléctrica y cortes en las telecomunicaciones. Es posible incluso que los humanos nos veamos afectados, con leves mareos, cansancio o dolor de cabeza.
Estudios de Harvard, la Academia de Rusia y de un grupo de científicos brasileños, demuestran la influencia de las tormentas solares en el aumento del crimen