La NASA confía en que la nave Starliner, averiada desde hace meses, regrese hoy sin contratiempos a la Tierra
La cápsula de Boeing pone esta noche rumbo a EE.UU. sin su tripulación tras pasar 92 días varada en la Estación Espacial Internacional
Llegó el día. Tras 92 días acoplada a la Estación Espacial Internacional en el marco de una misión que lleva tres meses prorrogada, la nave Starliner iniciará a las 0.04 hora peninsular la maniobra que pondrá punto y aparte a un verano de caos, retrasos sucesivos y quebraderos de cabeza tanto en el laboratorio orbital como en la alianza entre la NASA y Boeing, desarrolladora del vehículo.
Pese al fiasco que ha supuesto la primera prueba tripulada de una nave en la que hace diez años, en 2014, la agencia estadounidense puso sus esperanzas al firmar con la multinacional aeroespacial un contrato millonario para su desarrollo, la NASA se mostró este miércoles confiada en lograr un retorno exitoso.
Ocho horas más tarde, a las 8.03 hora peninsular, la nave aterrizará en tres posibles puntos (la primera opción es el Polígono de Misiles de White Sands en Nuevo México) con ayuda de un sistema de paracaídas.
Como ya avanzó la NASA el pasado 24 de agosto, Starliner regresará finalmente sin la tripulación con la que despegó a principios de junio desde Cabo Cañaveral, compuesta por los veteranos astronautas ‘Butch’ Wilmore y ‘Suni’ Williams. Ante los diversos fallos que la nave experimentó durante su acoplamiento a la EEI, y que hasta ahora no se han subsanado en su totalidad, la agencia optó finalmente por que regresen en febrero en otro vehículo por los riesgos que el retorno puede suponer para su seguridad.
Los directivos de la misión se basan en los buenos resultados de las pruebas hechas en las últimas semanas al sistema de propulsores para expresar su confianza en que la cápsula acometerá con éxito el reingreso en la atmósfera terrestre y el descenso.
«Tenemos confianza en los propulsores» y en «las capacidades del vehículo para un buen aterrizaje en Nuevo México», dijo durante una conferencia Steve Stich, directivo del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, en declaraciones recogidas por Efe.
La Starliner es una gran nave espacialDirectivo del Programa de Tripulación Comercial de la NASA
El directivo agregó que las fugas de helio que sufrió la nave durante el trayecto (ya en su despegue la nave partió con algunas) posiblemente estén vinculadas a la corrosión de unos sellos, lo cual formará parte de los análisis que realizarán a la nave, de cara a su proceso de certificación como vehículo de transporte para la órbita terrestre baja.
Durante la misión tripulada de prueba, llamada CFT (siglas de Crew Flight Test), «muchos trechos del vuelo (rumbo a la EEI) transcurrieron muy bien», declaró Stich, quien añadió que varias partes del vehículo están trabajando con normalidad.
«La Starliner es una gran nave espacial», insistió, para luego apostillar que en principio no cree que sea necesario un nuevo diseño para el sistema de propulsores, el cual parece «viable» pese a que fue, junto a las fugas, el otro eje causante de problemas desde el inicio.
Tanto él como Dana Weigel, directora para la NASA de la EEI, no estuvo de acuerdo con que los tripulantes de esta misión, los astronautas Wilmore y Williams, estén «varados» en la EEI. Así, la directiva resaltó que ambos han hecho al menos 42 experimentos para estudios en órbita y que en general se han sumado sin dificultad a las labores de la expedición en la EEI.
Al no regresar finalmente en la Starliner, ambos lo harán, tras 262 días seguidos en órbita, en una nave Dragon correspondiente a la misión Crew 9, la novena rotación de tripulantes en la EEI que afectuará SpaceX (rival directa de Boeing, aunque por ahora sin mucha competencia).