
Terminator T-1000
Ciencia
El robot T-1000 de Terminator ya está aquí: científicos crean un modelo capaz de atravesar obstáculos
Más de tres décadas después del estreno de Terminator 2: El juicio final (1991), la ficción se ha vuelto realidad con este último avance tecnológico, publicado en Science Advances
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Seúl ha desarrollado un innovador robot líquido con propiedades que recuerdan al T-1000, el temible androide de Terminator 2. Este avance en la robótica permitiría que el modelo cambie de forma, se divida, se fusione y atraviese obstáculos, desafiando todos los límites conocidos hasta la fecha.
Publicado en la revista Science Advances, la investigación detalla cómo este robot está compuesto por un material líquido reforzado con partículas hidrofóbicas de alta densidad, lo que le otorga estabilidad y resistencia. A diferencia de otros robots, el invento surcoreano puede desde soportar golpes hasta caídas sin perder su estructura, recuperando su forma original en cuestión de segundos.
De igual manera, otra de sus cualidades es que es perfectamente capaz de moverse con total precisión tanto en superficies sólidas como acuáticas. Lo más sorprendente de todo es que, al igual que el de la película de ciencia ficción, el modelo surcoreano es capaz de atravesar estructuras metálicas.

El robot líquido T-1000 de Terminator 2
Sin embargo, una de las aplicaciones más prometedoras se encuentra en la medicina. Gracias a su capacidad para manipular objetos, los investigadores prevén que este robot pueda llegar realizar pequeñas intervenciones quirúrgicas sin necesidad de incisiones invasivas.
Aunque el desarrollo de este robot todavía está en fase experimental, su potencial es enorme. La posibilidad de crear máquinas que puedan cambiar de forma y adaptarse a su entorno como nunca antes se había visto podría transformar numerosos sectores. Lo que hasta hace poco parecía un concepto de ciencia ficción inspirado en la película de 1991, hoy está un paso más cerca de convertirse en una realidad cada vez más cercana.
«Planeamos mejorar la funcionalidad del material del robot líquido para permitir aplicaciones industriales más amplias en el futuro», detalla el profesor Jeong-Yun Sun, coautor del estudio.