Javier Gutiérrez, un ‘campeón’ de la escena

Si hacemos un repaso a la carrera de Javier Gutiérrez es difícil encontrar un personaje que pase desapercibido. Cuando entra en escena crece gracias a su calidad interpretativa desde personajes secundarios a protagonistas, en donde ha demostrado una destreza actoral reconocida por público y crítica.

Su personaje de José Luis, ‘Josico’, en Los Serrano, presagiaba un talento por descubrir del que nos sigue regalándonos grandes momentos. En la citada serie interpretaba a un miembro más de la familia que encabezaba Antonio Resines, un hombre descuidado y torpe que, sin embargo, la audiencia quiso que se quedara y así lo hizo durante 69 episodios. De la familia tradicional dio el salto a la fantasía de la mano de Águila Roja, con un nuevo personaje secundario, Sátur, que se mantuvo en la pequeña pantalla durante 110 episodios.

En la gran pantalla tardó un poco más en hacerse notar, pero su trayectoria solo ha ido creciendo entre película y película y 17 años después de su estreno en el cine, llegó La isla mínima y con ella su primer premio Goya y tres años después el segundo cabezón por El Autor, ambos premios en la categoría de mejor actor protagonista. Así la Academia de Cine le confirmaba como uno de los actores indispensables del séptimo arte.

Como todo actor de éxito que se precie, los comienzos no fueron fáciles. Nació en Asturias y cuando cumplió un año se marchó a vivir a Ferrol con su familia, pronto fallecería su padre y a los 19 decidió irse a vivir a Madrid para estudiar interpretación en la Escuela de Arte Teatral de Ángel Gutiérrez y comenzaría su andadura teatral con Animalario, la compañía de los actores Alberto San Juan y Guillermo Toledo.

Uno de los proyectos que más ha marcado la carrera del actor fue su papel en la película Campeones. Cuando el guion llegó a las manos de Gutiérrez supo que sería un éxito, no solo en taquilla, que también lo fue, si no a nivel personal. La historia de un grupo de jóvenes con diferentes tipos de capacidades especiales le sirvió como homenaje a su hijo Mateo. «Tengo un hijo con una discapacidad y Campeones tenía que hacerse sí o sí», aseguraba el actor en una entrevista. Película que ha servido sobre todo para cambiar «la percepción de mucha gente sobre la discapacidad». 

Para el actor no hay género que se le resista: comedia, drama, terror, acción, ciencia ficción... lo que le ha convertido en todo un ‘campeón’ de la escena. Hoy celebra 51 años nominado al premio Goya como mejor actor protagonista por su papel en La hija y comparte candidatura con Javier Bardem, Eduard Fernández y Luis Tosar, los grandes del cine.