Televisión
Jaime Lorente revela los problemas de salud que le ha provocado la fama de 'La casa de papel'
El actor confiesa haber sufrido un problema de salud mental derivado del estrés y la ansiedad que le provocó el éxito internacional de la serie
Jaime Lorente se consagró como uno de los actores españoles más reconocidos a nivel internacional gracias a su personaje en La casa de papel. Lo que jamás llegó a pensar es que su salto a la fama le daría más de un quebradero de cabeza difícil de paliar sin ayuda
El intérprete de Denver vio como en tan solo unos meses su vida dio un giro de 180 grados a raíz de la repercusión que tuvo la mencionada producción audiovisual emitida en Netflix. Así lo reconoció durante un programa de Salvados en el que reflexionó sobre la salud mental junto a la cantante Amaia Romero y ante la presencia de Fernando González González, el conductor del formato.
A lo lago de la emisión, el actor confesó que su paso por la icónica serie le trajo serios problemas de salud por los que tuvo que recurrir a un psicólogo. «Lo que me ha hecho sufrir y estar triste ha sido la sobreexposición que me vino con La casa de papel. La relación que he tenido con mi trabajo nunca ha sido el éxito, ha sido la vocación y el amor», explicó a la vez que admitía que no ha continuado trabajando como actor en proyectos de gran alcance por todo lo que conlleva la popularidad adquirida a raíz de su trabajo.
«La casa de papel revienta y yo soy una persona triste. Digo: 'Ahora que estoy consiguiendo lo que siempre he pensado que quería conseguir, al pozo. Has estado luchando por un sueño que no era tuyo', y encima me sentía mal por pasarlo mal porque decía: 'Has supeditado la relación con amigos y familiares para conseguir esto, lo has descuidado y ahora estás mal´. Eran días de querer dejarlo todo», añadió.
De este modo, expresó su preferencia por el teatro, ya que a pesar de que «no ganaba un duro» era ahí donde se sentía realmente «feliz». Además, en las tablas no llegaba a sentirse un objeto, al contrario que en la pequeña pantalla: «Me veía por la calle y me pedían fotos y yo me consideraba un souvenir, nadie me pregunta cómo estoy», reconoció un tanto dolido.
¿Su propósito durante todo este tiempo? «Que la gente me mire con los ojos con los que me ha mirado siempre», puesto que para él era muy frustrante ser halagado por todos mientras él pensaba «que no tenía derecho a haber conseguido lo que había conseguido».
El estrés y la ansiedad han acompañado a Jaime Lorente a lo largo de todo este tiempo y es por ello por lo que se vio obligado a ponerse en manos de un especialista. «A mí no me costó nada de trabajo ir al psicólogo porque nunca entendí ir al psicólogo como ir a un sitio donde una persona te iba a solucionar los problemas. Creo que lo más traumático fue la sala de espera porque pensaba que la gente me iba a juzgar, pero luego me sentí muy bien y lo recuerdo como uno de los mayores gestos de amor propio que he tenido en mi vida», aseguró durante una sincera entrevista en la que además de abrirse en canal y sincerarse como nunca, se ganó el respeto de una inmensa mayoría del público, que no tuvo que hacer mucho esfuerzo por entenderle y ponerse en su piel.